Se vende colista de Primera

No hay un día tranquilo en el Xerez. El colista de la Primera División con siete puntos y un negativo registro histórico en la Liga de sólo cuatro goles a favor después de 14 partidos disputados no ha podido saborear ni un solo segundo su histórico ascenso a la máxima categoría, que se plasmó como campeón de Segunda el pasado 20 de junio. A la delicada situación deportiva se une una dura realidad institucional. El máximo accionista del Xerez, Joaquín Morales, un empresario sevillano que se hizo con la mayoría de las acciones del club en el verano de 2004, no cuenta con el respaldo de la afició...

No hay un día tranquilo en el Xerez. El colista de la Primera División con siete puntos y un negativo registro histórico en la Liga de sólo cuatro goles a favor después de 14 partidos disputados no ha podido saborear ni un solo segundo su histórico ascenso a la máxima categoría, que se plasmó como campeón de Segunda el pasado 20 de junio. A la delicada situación deportiva se une una dura realidad institucional. El máximo accionista del Xerez, Joaquín Morales, un empresario sevillano que se hizo con la mayoría de las acciones del club en el verano de 2004, no cuenta con el respaldo de la afición ni de las fuerzas vivas de Jerez y lleva tres años intentando vender su paquete de acciones, algo que puede concretarse por fin de manera inminente.

La situación deportiva es caótica: último y con cuatro goles en 14 encuentros

El soplo de aire fresco que supuso el ascenso apenas duró dos semanas, puesto que el rosario de acontecimientos anómalos que ha vivido la entidad desde entonces no ha hecho sino incrementarse. El 30 de junio, Morales saldó las deudas de la temporada con la plantilla y el cuerpo técnico, encabezado por Esteban Vigo, después de que dimitieran ese mismo día seis consejeros, disconformes con su forma de llevar la entidad.

Luego, costó un mundo confeccionar una plantilla que no está dando frutos y que tuvo que deambular en busca de un campo de entrenamiento, llegó el embargo de los derechos de televisión por parte de los acreedores del club (el primero la Agencia Tributaria), la elevación de la deuda a los 22 millones de euros brutos y el acogimiento voluntario de la entidad a la Ley Concursal, algo que se plasmó el pasado 30 de noviembre. Tan solo se ha quedado Morales que el día 3 de este mes dimitió el presidente Carlos de Osma, que denunció amenazas del entorno a él y su familia. Sin estadio propio, con una plantilla con pocos activos, una enorme contestación social, agrupada en la plataforma Salvemos al Xerez, y malas relaciones con el ayuntamiento, Morales ha arrojado la toalla.

El máximo accionista del conjunto andaluz está a punto de vender sus acciones a un grupo de empresarios argentinos, algo que podría hacerse oficial hoy. Dos abogados de este desconocido grupo estuvieron ayer en las oficinas de la entidad mientras Morales se reunía con representantes de la plataforma Salvemos al Xerez para indicarles que rechazaba su oferta de compra, manifestarles que había aceptado la propuesta para vender a los argentinos el 52% de sus acciones y que les ofrecía el resto de las mismas. Poco ha trascendido de lo que pretende este grupo con el Xerez, salvo que el nuevo entrenador podría ser Rafael Lavolpe.

Hasta el último momento, una oferta de otro grupo de empresarios, encabezada por el ex entrenador del Madrid y del propio Xerez Bernd Schuster, ha tenido opciones de llevar las riendas del Xerez. Schuster hubiera sido el nuevo presidente, aunque el triunfo parece argentino. No obstante, con Morales puede pasar de todo.