Cartas al director

Hay que frenar el cambio climático

En un mundo globalizado con acceso a tanta información no es difícil saber lo que ocurre en cualquier lugar del planeta. Desde los polos a los desiertos y desde las selvas tropicales a las sabanas africanas, hay información diaria en prensa, cine, televisión, documentales y libros para tomar conciencia de la realidad planetaria.

Para cualquier observador atento, de mente abierta y bien informado, el cambio climático es un hecho evidente más que una opinable teoría. Recordemos las miles de víctimas de la ola de calor que sufrió Europa en 2003 porque las consecuencias pueden ser mucho peo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En un mundo globalizado con acceso a tanta información no es difícil saber lo que ocurre en cualquier lugar del planeta. Desde los polos a los desiertos y desde las selvas tropicales a las sabanas africanas, hay información diaria en prensa, cine, televisión, documentales y libros para tomar conciencia de la realidad planetaria.

Para cualquier observador atento, de mente abierta y bien informado, el cambio climático es un hecho evidente más que una opinable teoría. Recordemos las miles de víctimas de la ola de calor que sufrió Europa en 2003 porque las consecuencias pueden ser mucho peores en un futuro no lejano. El huracán Katrina de 2005 en Nueva Orleans causó la muerte de más de 1.800 personas y el desplazamiento de otros varios miles. Además, los servicios de salud de toda la región quedaron destrozados, lo que afectó gravemente a las infraestructuras sanitarias. Veinticinco de las llamadas nuevas enfermedades han surgido en los últimos 30 años. Un incremento medio de la temperatura media del planeta de sólo dos grados causaría 10 millones de afectados por inundaciones costeras, que afectarían a los países desarrollados, y un descenso de la disponibilidad de agua de hasta un 30% en la región mediterránea.

Esperar a convencer a todos para actuar supone perder todos los trenes y no llegar a ninguna parte. ¿Seguiremos mirando para otro lado cuando nuestros hijos o nietos enfermen de algún virus desconocido o se inunde nuestro apartamento en la costa.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En