La votación de la iniciativa legislativa popular (ILP) que persigue prohibir las corridas de toros en Cataluña, apoyada por 180.000 firmas, ha puesto el Parlament al rojo vivo. Faltan tres semanas para que la Cámara vote si tramita o veta la propuesta. La decisión está en manos de los 37 diputados del PSC y los 48 de CiU, que tendrán libertad de voto.
En desafío al cielo amenazador, que a punto estuvo de aguar la fiesta, cientos de barceloneses se reunieron ayer para aplaudir el esfuerzo de los más de 8.000 corredores que participaron en la 86ª edición de la carrera urbana decana de España, la Jean Bouin. "Es la suma perfecta de deporte popular y de élite", manifestó Roger Roca, vencedor de la carrera junto con Encarna Núñez.
"Sant Jaume de Frontanyà es el pueblo más pequeño de Cataluña, pero será el primero en celebrar la consulta independentista en unas dependencias municipales". Ramon Vilalta, alcalde de ese municipio del Berguedà, de una treintena de habitantes, lanzó feliz ese desafío al Estado desde el escenario del Centro de Convenciones del Fórum de Barcelona, donde se reunieron más de 2.000 personas.
Ni flamantes viviendas, libres y sociales, ni empleos. La crisis del grupo textil Dogi -la segunda gran industria de El Masnou después de la farmacéutica Alcon- y el batacazo del ladrillo han dejado en agua de borrajas el acuerdo laboral e inmobiliario que la compañía catalana alcanzó en su día con el municipio.
Ser surfista en Cataluña es una tarea complicada. Si encontrar una buena ola en un mar tan tranquilo como el Mediterráneo ya era difícil, desde hace unos años los surfistas también tienen que enfrentarse a otros problemas, como las construcciones que aniquilan la formación de olas o las banderas rojas que limitan el surf cuando las condiciones son desfavorables para los bañistas e inmejorables para los surfistas.
CARLES GELI | Barcelona
El autor da claves de su obra en 'El testament d'Alcestis'