"Tomar algunas decisiones pasa factura"
Durante la entrevista, mantenida ayer nada más finalizar el congreso de Aralar, Patxi Zabaleta (Leitza, 1947) sostiene una bandera mapuche que le ha regalado Gustavo Quilaqueo, presidente del partido Wallmapuwen.
Pregunta. ¿Le ha sorprendido el descenso de apoyos en su reelección? ¿A qué la atribuye?
Respuesta. No me ha sorprendido. Todo tiene su razón en política. Tomar determinadas decisiones acarrea este tipo de facturas. Tampoco ha habido votos en contra. Estoy muy satisfecho con el respaldo obtenido y me siento plenamente ratificado.
P. Va a cumpl...
Durante la entrevista, mantenida ayer nada más finalizar el congreso de Aralar, Patxi Zabaleta (Leitza, 1947) sostiene una bandera mapuche que le ha regalado Gustavo Quilaqueo, presidente del partido Wallmapuwen.
Pregunta. ¿Le ha sorprendido el descenso de apoyos en su reelección? ¿A qué la atribuye?
Respuesta. No me ha sorprendido. Todo tiene su razón en política. Tomar determinadas decisiones acarrea este tipo de facturas. Tampoco ha habido votos en contra. Estoy muy satisfecho con el respaldo obtenido y me siento plenamente ratificado.
P. Va a cumplir 10 años como coordinador. ¿Ha llegado el momento de preparar el relevo?
R. El relevo ya está preparado. Tenemos una enorme cantidad de personas preparadas para tomar la dirección. Mi problema es darles cauce a todos ellos.
"Nafarroa Bai, quizá con algún cambio va a ser, sin duda, una oferta electoral"
P. ¿No teme que Aralar se convierta en un partido personalista, muy ligado a su figura?
R. No. Ahí están otras figuras políticas, como Aintzane Ezenarro o Rebeka Ubera, ambas con una gran proyección. Y podría seguir dando más nombres. Ahora mismo, Aralar funcionaría perfectamente con una dirección en la que yo no estuviera.
P. ¿Cómo le gustaría que fuera el futuro de Aralar?
R. Aralar debe ser el centro que vaya estructurando la acción política de la izquierda abertzale.
P. ¿Descartan a corto plazo ser una opción de gobierno en el País Vasco y en Navarra?
R. Navarra necesita perentoriamente un cambio en los nombres y en las políticas. El Gobierno [en la comunidad foral] está agotado y presenta rasgos de extrema derecha. Hay carencias graves en libertades civiles.
P. ¿Cómo va a articular su objetivo de aglutinar a toda la izquierda abertzale?
R. Nuestros principios son firmes. Defendemos la pluralidad y el ejercicio firme de la política por vías pacíficas. Tenemos las manos y el corazón abiertos a todos para tratar de constituir un gran bloque abertzale. Este mundo está partido en dos: por un lado, el centro derecha cubierto por el PNV en Euskadi y por UPN en Navarra, y una izquierda plural y amplia. Ahí es donde quiere colaborar Aralar, sin un ánimo excluyente, pero siempre con la condición de que se respeten los principios básicos.
P. ¿Continuará Aralar como miembro de Nafarroa Bai?
R. Nafarroa Bai no podría existir sin Aralar. Nafarroa Bai, quizás con alguna incorporación y alguna modificación, va a ser, sin duda ninguna, una oferta electoral. Y tendrá vocación de ser primera fuerza en Navarra.
P. ¿No ha echado en falta al PNV en este congreso?
R. ¿No estaban? [entre carcajadas].