Cae una red que captaba a chicas en Rusia por 2.000 euros

"A la nueva había que probarla", dijo Sergey M. tras abusar de una de las jóvenes rusas a las que, presuntamente, obligaba a prostituirse en el local Delicias, un club de carretera de Lleida. Sergey y su banda, que ha sido desarticulada por el Cuerpo Nacional de Policía, captaban a jóvenes rusas por 2.000 euros en Vladivostok. Después de siete días de viaje en el ferrocarril transiberiano, eran trasladadas a Cataluña y forzadas a prostituirse hasta saldar la deuda. Para retrasar la salida de las jóvenes, los proxenetas llegaban a multarlas por incumplir supuestas normas de convivencia....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"A la nueva había que probarla", dijo Sergey M. tras abusar de una de las jóvenes rusas a las que, presuntamente, obligaba a prostituirse en el local Delicias, un club de carretera de Lleida. Sergey y su banda, que ha sido desarticulada por el Cuerpo Nacional de Policía, captaban a jóvenes rusas por 2.000 euros en Vladivostok. Después de siete días de viaje en el ferrocarril transiberiano, eran trasladadas a Cataluña y forzadas a prostituirse hasta saldar la deuda. Para retrasar la salida de las jóvenes, los proxenetas llegaban a multarlas por incumplir supuestas normas de convivencia.

La organización criminal, integrada por ciudadanos de los países ex soviéticos, operaba desde hacía cinco años. Parte del grupo se dedicaba a estudiar a las posibles víctimas en zonas de Rusia. Las seleccionadas eran jóvenes "de clase social media baja" y "con familiares a su cargo", para aprovechar su situación de vulnerabilidad. Tras adquirir la deuda, pasaban un largo periplo hasta llegar a Ponts (Noguera): siete días para recorrer los 9.000 kilómetros de Vladivostok a Moscú; vuelo de Moscú a Varsovia y de la capital polaca, al aeropuerto de El Prat.

Las mujeres "eran tratadas como un mero producto o mercancía, se podían comprar y vender. Tenían incluso fecha de caducidad", detallaron fuentes policiales. Por un servicio sexual de media hora, el cliente pagaba 55 euros. La mitad del dinero era para la chica. Pero la banda le descontaba los gastos de manutención y alojamiento de esa cantidad.

Entre los seis arrestados están Sergey M. y el máximo responsable del entramado, la encargada del club de alterne y una mujer que hacía las veces de "controladora" de las prostitutas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En