La nueva caja comarcal seguirá en todos los pueblos donde está

Sabadell, Manlleu y Terrassa recortarán su red en dos años

Ninguna población en la que hoy exista al menos una oficina de Caixa Sabadell, Caixa Terrassa o Caixa Manlleu, que suman ahora más de 750 sucursales, dejará de contar con la presencia de la nueva caja de ahorros que surgirá de la fusión de estas tres entidades (o cuatro, si al pacto se acaba sumando Caixa Girona). Esa filosofía -no dejar cojo de servicios financieros al territorio, más allá de la rentabilidad- presidirá la criba de las 150 oficinas en que aproximadamente se estima que podría recortarse la actual red comercial de las tres implicadas.

Este principio afectará a hasta 40 of...

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Ninguna población en la que hoy exista al menos una oficina de Caixa Sabadell, Caixa Terrassa o Caixa Manlleu, que suman ahora más de 750 sucursales, dejará de contar con la presencia de la nueva caja de ahorros que surgirá de la fusión de estas tres entidades (o cuatro, si al pacto se acaba sumando Caixa Girona). Esa filosofía -no dejar cojo de servicios financieros al territorio, más allá de la rentabilidad- presidirá la criba de las 150 oficinas en que aproximadamente se estima que podría recortarse la actual red comercial de las tres implicadas.

Este principio afectará a hasta 40 oficinas, según las estimaciones de Dídac Herrero, director general de Caixa Manlleu, la más pequeña de las tres cajas. "No significa que estas oficinas no sean rentables. Pero la rentabilidad no es el único criterio que hay que tener en cuenta. Creemos que lo más importante es asegurar que se ofrecen estos servicios financieros, no dejar de estar incluso en municipios con una población de mucho menos de 5.000 habitantes", explicó Herrero a este diario.

Este pacto vale incluso para pequeños municipios con menos de 1.000 habitantes, como Montesquiu y Sant Bartomeu del Grau, y para otros algo más poblados, también en Osona, como Santa Eulàlia de Riuprimer, Folgueroles, Santa Eugènia de Berga y Masies de Voltregà. En todos ellos, por ejemplo, sólo está presente Caixa Manlleu.

La comisión que trabaja en la identificación de las sucursales que conviene cerrar para ahorrar costes en la fusión tiene previsto sellar sus conclusiones a finales de mes, junto con las que abordan otros aspectos como las prejubilaciones con que se intentará resolver el exceso de plantilla, la organización de la entidad, los negocios aseguradores y las plataformas tecnológica por las que se opte. "Las prejubilaciones se estudian a partir de los 56 o 57 años, no para edades más tempranas", explica Herrero, quien calcula: "se deberá recortar un tercio de los servicios centrales".

Borrar del mapa la quinta parte de sucursales no es tarea sencilla. La nueva caja planea hacerlo "en un plazo de dos años", lo que satisface a los sindicatos. En este sentido, CC OO de Cataluña condicionó ayer a un acuerdo laboral su apoyo a otro de los procesos que se están tanteando: la fusión de Caixa Tarragona, Caixa Catalunya y Caixa Manresa.

También será durante dos años el periodo el que la entidad se acogerá a la excepcionalidad que prevé la normativa de cajas para contar con un consejo de administración con más miembros de los que permite la ley (hasta 21 consejeros), de forma transitoria hasta 25 o incluso 30 miembros, que se escogerán de entre los actuales consejeros de las tres entidades.

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