La música de lo cotidiano

Existen realidades aparentemente inconexas que mantienen, sin embargo, una relación muy estrecha entre ellas. La pelota vasca, el baile y la música se fusionan esta noche (22.00) en el frontón Jostaldi de Hondarribia, en el marco del último concierto que la Quincena Musical ha programado dentro de su ciclo Quincena Andante.

Dos pelotaris, cuatro saxofonistas -Sigma Project- y cuatro bailarines contemporáneos darán forma a la obra que ha creado el compositor Gorka Alda (San Sebastián, 1971), quien ya montó para la Quincena hace cinco años un espectáculo musical en las canteras de Buruntz...

Existen realidades aparentemente inconexas que mantienen, sin embargo, una relación muy estrecha entre ellas. La pelota vasca, el baile y la música se fusionan esta noche (22.00) en el frontón Jostaldi de Hondarribia, en el marco del último concierto que la Quincena Musical ha programado dentro de su ciclo Quincena Andante.

Dos pelotaris, cuatro saxofonistas -Sigma Project- y cuatro bailarines contemporáneos darán forma a la obra que ha creado el compositor Gorka Alda (San Sebastián, 1971), quien ya montó para la Quincena hace cinco años un espectáculo musical en las canteras de Buruntza, en Andoain. La conjunción de estos nuevos elementos en una sola partitura ha logrado que "la música, la danza y los pelotaris estén al mismo nivel", apuntaba ayer su autor al presentar el montaje en el própio frontón. Y es que "la cesta punta es música porque tiene movimiento y ritmo".

Saxofonistas y pelotaris jugarán un 'partido musical' de cesta punta

De este modo, el chasquido de la pelota contra las paredes de piedra, el rechinar de las zapatillas en el suelo y los silencios resquebrajados por el eco de sonidos nimios saltarán hoy al primer plano en el frontón. Esta musicalidad, que cada fin de semana se escucha sin darle importancia más allá de su valor deportivo, es precisamente la protagonista en el espectáculo Hormen arteko oihartzunak (Ecos entre las paredes).

En un espacio tan singular, en el que los principales elementos son el vacío y las paredes, "esculpir el espacio y entender cómo respira la pared" son las tareas más importantes con las que se ha encontrado el joven y singular compositor.

La interdisciplinariedad y la forma en que cada artistas ha influido en los demás resultan la clave de la riqueza de este espectáculo, que tiene un resultado "muy creíble" en términos deportivos, según el pelotari Mikel Egiguren. Así, bailarines -guiados por una coreografía del donostiarra Mikel Aristegi-, pelotaris y saxofonistas recrearán un partido de cesta punta y sus sonidos, un "partido musical de cesta punta y danza" en toda regla, tal y como definió Alda.

Durante hora y cuarto, 600 espectadores podrán disfrutar hoy del espectáculo, un estreno absoluto y efímero por la particularidad de su composición y por la importancia de las condiciones espaciales, de las que depende completamente la partitura. Para llevar la composición a otros frontones, Gorka Alda explicó que habría que realizar muchos cambios en su puesta en escena. Se tratará, por tanto, de una ocasión singular para disfrutar de un montaje contemporáneo como cierre de la Quincena Andante.