La fiscalía de EE UU investigará las torturas de la CIA con Bush
Las detenciones e interrogatorios en terceros países y sin control judicial de sospechosos de terrorismo continuarán con Obama
La decisión abre la vía para que los espías puedan ser llevados al banquillo y un nuevo frente de batalla para el presidente Barack Obama, ya bajo una inmensa presión para sacar adelante su reforma sanitaria.
La decisión de Holder -que ya ha designado un fiscal especial- se produjo a raíz de una recomendación de la oficina de control ético del Departamento de Justicia de reabrir los casos cerrados por Bush. A la investigación se sumó ayer la desclasificación -a petición de un juez federal- de un informe interno de la CIA de 2004 que detalla nuevas prácticas de tortura, como la de amenaz...
La decisión abre la vía para que los espías puedan ser llevados al banquillo y un nuevo frente de batalla para el presidente Barack Obama, ya bajo una inmensa presión para sacar adelante su reforma sanitaria.
La decisión de Holder -que ya ha designado un fiscal especial- se produjo a raíz de una recomendación de la oficina de control ético del Departamento de Justicia de reabrir los casos cerrados por Bush. A la investigación se sumó ayer la desclasificación -a petición de un juez federal- de un informe interno de la CIA de 2004 que detalla nuevas prácticas de tortura, como la de amenazar con un taladro eléctrico.
Las detenciones e interrogatorios de sospechosos de terrorismo en terceros países y sin control judicial, practicados en la era Bush, continuarán con Obama. La diferencia es que el Departamento de Estado será responsable de la seguridad de los detenidos y que los interrogadores probablemente pertenecerán a un nuevo cuerpo de élite que depende del presidente.