Aclaración

En el artículo publicado el pasado 25 de julio, aparte de informar sobre mi decisión de dejar el cargo de director general de Bellas Artes en el Ministerio de Cultura, se hacen diversas consideraciones. (...)

Lo que sí creo absolutamente necesario aclarar son los aspectos referidos a mis colaboraciones en medios de comunicación en la etapa en la que he desempeñado mi cargo. Poderlas hacer o no, no ha sido una facultad potestativa del ministro Molina o mía, sino que medió una consulta a la Oficina de Conflictos de Intereses del Gobierno, que no planteó nada en contra de su viabilidad....

En el artículo publicado el pasado 25 de julio, aparte de informar sobre mi decisión de dejar el cargo de director general de Bellas Artes en el Ministerio de Cultura, se hacen diversas consideraciones. (...)

Lo que sí creo absolutamente necesario aclarar son los aspectos referidos a mis colaboraciones en medios de comunicación en la etapa en la que he desempeñado mi cargo. Poderlas hacer o no, no ha sido una facultad potestativa del ministro Molina o mía, sino que medió una consulta a la Oficina de Conflictos de Intereses del Gobierno, que no planteó nada en contra de su viabilidad.

Se ha tratado, por lo demás, de colaboraciones de carácter diverso. No sólo había en ellas aspectos de crítica de arte, sino que he escrito igualmente sobre antropología, paleontología o cuestiones filosóficas. Y en todo caso, durante estos dos años, en ningún momento he hecho lo que sí era manifiestamente incompatible con mi cargo: escribir sobre artistas españoles vivos.

Mi decisión de dejar el cargo ha sido tomada en un marco de pleno respeto hacia personas e instituciones, en ejercicio de mi libertad y de lo que considero una clave central de la dignidad humana: la capacidad de decir no.