Los termómetros rozan los 40 grados y disparan los malestares físicos
Dolores de cabeza, algún que otro desmayo y aumento de los controles de presión arterial. Así resume su día de trabajo Elena Jornet, propietaria de una farmacia en el centro de Barcelona a la que muchos ciudadanos acudieron ayer asustados. No fue casualidad: los termómetros se dispararon hasta tal punto que a mediodía en muchas poblaciones de Cataluña la temperatura era seis grados superior a la normal para la época.
En Barcelona y Girona se rozaron los 40 grados. Pese a lo extremo de la situación, las autoridades declinaron activar la alerta sanitaria. "No estamos ante una ola de calor...
Dolores de cabeza, algún que otro desmayo y aumento de los controles de presión arterial. Así resume su día de trabajo Elena Jornet, propietaria de una farmacia en el centro de Barcelona a la que muchos ciudadanos acudieron ayer asustados. No fue casualidad: los termómetros se dispararon hasta tal punto que a mediodía en muchas poblaciones de Cataluña la temperatura era seis grados superior a la normal para la época.
En Barcelona y Girona se rozaron los 40 grados. Pese a lo extremo de la situación, las autoridades declinaron activar la alerta sanitaria. "No estamos ante una ola de calor", aseguró el director general de Salud Pública, Antoni Plasència. Técnicamente no se considera ola de calor mientras la situación de altas temperaturas no se prolonga más de tres días. No será el caso esta vez. Hoy se prevé una ligera bajada de los termómetros.
Frente a temperaturas elevadas como las alcanzadas ayer, el Departamento de Salud recuerda que existe todo un dispositivo social y sanitario para prevenir, controlar y minimizar los efectos negativos del calor sobre la población. Sobre todo de cara a proteger a los más vulnerables, como mayores que viven solos, personas con discapacidades físicas o psíquicas, aquellos que viven en condiciones sociales de exclusión o que trabajan en ambientes calurosos.
Desde finales de mayo, Salud, a través de los centros de atención primaria, se encarga de actualizar un censo de la población más frágil. El seguimiento es continuo durante todo el año, mediante los 274 equipos de atención primaria, pero se refuerza si se dan avisos de ola de calor o de temperaturas máximas extremas como las vividas ayer. En estos casos, el servicio teléfonico 24 horas (902 111 444) se encarga directamente de facilitar información y consejos a la población más vulnerable. "Son consejos muy básicos y generales: recordarles que tienen que beber agua, aunque no tengan sed, que tienen que cerrar las persianas durante el día, abrir las ventanas por la noche y evitar salir durante las horas de más calor", explica Nuria Fabrellas, responsable de enfermería de diversos CAP.
Antoni Plasència insiste: "no se trata de criminalizar el verano, pero es importante que todos extrememos la vigilancia de la población más frágil durante estos meses de calor".