Un gestor internacional
En enero de 2008, Antonio Vázquez comunicaba que no aceptaba por "motivos personales" un puesto ejecutivo en el Consejo de Imperial Tobacco. Esta multinacional británica acababa de comprar a través de una OPA casi el 100% de Altadis por 12.800 millones de euros en la última gran operación empresarial española antes del estallido de la crisis. Vázquez, vendió cada acción de Altadis a 50 euros, en una especie de subasta entre el fondo CVC e Imperial.
Decía que a sus 56 años se tomaría el futuro profesional con calma. Lo decía a las nueve de la mañana con un café y con un flamante puro Hab...
En enero de 2008, Antonio Vázquez comunicaba que no aceptaba por "motivos personales" un puesto ejecutivo en el Consejo de Imperial Tobacco. Esta multinacional británica acababa de comprar a través de una OPA casi el 100% de Altadis por 12.800 millones de euros en la última gran operación empresarial española antes del estallido de la crisis. Vázquez, vendió cada acción de Altadis a 50 euros, en una especie de subasta entre el fondo CVC e Imperial.
Decía que a sus 56 años se tomaría el futuro profesional con calma. Lo decía a las nueve de la mañana con un café y con un flamante puro Habano en los labios. Pero, ¡sorpresa!, a las 48 horas ya había aceptado ser consejero para el área internacional de Telefónica. Ahora, año y medio después, acepta un reto profesional de mucho más calado, aunque quienes le conocen dicen que da la talla. Además, ha negociado con otra firma británica como es British Airways.
Antonio Vázquez, cordobés y vitalista, con aspecto físico a medio camino entre señorito andaluz y torero clásico, amante de la música clásica y del deporte, es afable y de trato llano, y dicen que es fácil trabajar con él por la habilidad que tiene para implicar a las personas en sus proyectos.
Llegó a Tabacalera con su licenciatura en Económicas en 1978 desde la filial Osborne en México. En 1999, tras unirse Tabacalera y Seita (con César Alierta como presidente de la resultante Altadis) se hace cargo de la división de cigarros puros y convierte a la empresa en líder mundial de puros. En esta etapa se forma en gestión internacional, su punto fuerte.
Cuando Pablo Isla sustituye a Alierta en 2001, el nuevo presidente se apoya en Vázquez. En 2005 Isla es contratado por Inditex, y Vázquez accede a la presidencia. En esta etapa tuvo que lidiar con problemas serios: las marcas de bajo precio, tres subidas de impuestos en seis meses, la ley antitabaco que ideó la hoy vicepresidenta Elena Salgado y la guerra de precios a la baja con Philips Morris. Salió reforzado y ahora asume un reto de altura.