El Premio Nacional de Cine

Vaya por adelantado mi respeto por Maribel Verdú, último premio Nacional de Cine. Lo que expreso a continuación no tiene nada que ver con ella.

No tengo nada en contra de la concesión de este tipo de premios, pero creo que deberían ser únicamente honoríficos, sin ninguna dotación económica, más aún cuando los destinatarios suelen ser estrellas o personajes importantes a los que se les supone un alto nivel económico.

Trabajo para una federación de asociaciones dedicadas al mantenimiento de la cultura tradicional, con un modesto presupuesto logrado a base de pequeñas subvenciones y...

Vaya por adelantado mi respeto por Maribel Verdú, último premio Nacional de Cine. Lo que expreso a continuación no tiene nada que ver con ella.

No tengo nada en contra de la concesión de este tipo de premios, pero creo que deberían ser únicamente honoríficos, sin ninguna dotación económica, más aún cuando los destinatarios suelen ser estrellas o personajes importantes a los que se les supone un alto nivel económico.

Trabajo para una federación de asociaciones dedicadas al mantenimiento de la cultura tradicional, con un modesto presupuesto logrado a base de pequeñas subvenciones y patrocinios. Para este año 2009, el Ministerio de Cultura nos ha denegado una de las dos que habitualmente nos concede, la segunda ni siquiera ha sido convocada a estas alturas del año. Desde esta perspectiva es fácil comprender que la concesión de un premio a una estrella de cine que conlleva una dotación de 30.000 euros resulte indignante y humillante para todas las personas que nos dedicamos con esfuerzo y voluntarismo a trabajar en ámbitos de la cultura que no gozan del reconocimiento público necesario.

Creo que el Ministerio de Cultura podría hacer un mejor uso de estas dotaciones destinándolas a personas o instituciones verdaderamente necesitadas, sin cuestionar, en ningún momento, los méritos artísticos o profesionales de nadie.