El doctor Lobo irá a la cárcel por abusador

"Estoy contenta, claro. Después de cinco años y pico esperando... Ya era hora", decía ayer una de las víctimas de Miguel Ángel Lobo, el médico rehabilitador que abusó sexualmente de siete de sus pacientes entre 2002 y 2004. La Audiencia Provincial de Madrid le condenó a 12 años y cinco días de prisión en junio del año pasado. El médico recurrió al Tribunal Supremo, que ahora acaba de confirmar la condena. Irá a la cárcel y no volverá a ejercer.

El doctor Lobo trabajaba en el centro de especialidades Federica Montseny (Puente de Vallecas). Fue allí donde abusó de sus pacientes, a las que...

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"Estoy contenta, claro. Después de cinco años y pico esperando... Ya era hora", decía ayer una de las víctimas de Miguel Ángel Lobo, el médico rehabilitador que abusó sexualmente de siete de sus pacientes entre 2002 y 2004. La Audiencia Provincial de Madrid le condenó a 12 años y cinco días de prisión en junio del año pasado. El médico recurrió al Tribunal Supremo, que ahora acaba de confirmar la condena. Irá a la cárcel y no volverá a ejercer.

El doctor Lobo trabajaba en el centro de especialidades Federica Montseny (Puente de Vallecas). Fue allí donde abusó de sus pacientes, a las que tocó los pechos, el sexo e incluso les introdujo los dedos en la vagina mientras realizaba masajes que, supuestamente, formaban parte del tratamiento de rehabilitación. Durante el juicio se mostró altivo y llegó a culpar a las víctimas: "En el contacto físico puede haber alguna carga erótica", "se provoca una reacción y puede haber alguien que la interpreta erróneamente". Finalmente, aseguró que "si salen coloradas, pueden buscar algún culpable".

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Pese a que las primeras denuncias se presentaron en 2002, la Consejería de Sanidad mantuvo a Lobo en su puesto. Sólo cuando intervino la Guardia Civil le abrieron expediente, que resultó en una suspensión de seis meses de empleo y sueldo. Pasado ese medio año volvió, aunque le asignaron una enfermera para que no pasara consulta solo. Y así siguió hasta el juicio, en mayo del año pasado. La repercusión mediática del caso forzó a la consejería a apartarlo de los pacientes. Entonces ya trabajaba en el hospital Infanta Leonor. Para la Audiencia fue tarde: "Debe abundarse en la absoluta pasividad con la que actuó a pesar de tener conocimiento de las quejas", asegura la sentencia.

El Supremo desestima ahora el recurso de casación de Lobo, que cuestionaba la validez de las declaraciones de las víctimas. A ese respecto, la sentencia subraya la existencia de elementos comunes, lo que "corrobora y refuerza la credibilidad del testimonio", informa Europa Press. Lobo irá a la cárcel, tendrá que indemnizar a las víctimas (20.000 euros) y queda inhabilitado durante 12 años, lo que quiere decir que no volverá a ejercer. Tiene 57 años.

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