Más de 8.000 personas se dedican al crimen organizado en Andalucía

Andalucía tiene 81 grupos asentados de delincuencia organizada. Según la memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), con datos de la Policía, más de 8.300 personas se dedican a la delincuencia organizada en la comunidad, la mitad del total de delincuentes de este tipo en toda España. La fiscalía destaca sin embargo, que los grupos de delincuencia organizada instalados en Andalucía han experimentado un crecimiento "muy leve" -inferior al 4%- en los últimos años. En el resto del país ha subido un 17%.

Málaga es la única provincia con un nivel "muy alto de...

Andalucía tiene 81 grupos asentados de delincuencia organizada. Según la memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), con datos de la Policía, más de 8.300 personas se dedican a la delincuencia organizada en la comunidad, la mitad del total de delincuentes de este tipo en toda España. La fiscalía destaca sin embargo, que los grupos de delincuencia organizada instalados en Andalucía han experimentado un crecimiento "muy leve" -inferior al 4%- en los últimos años. En el resto del país ha subido un 17%.

Málaga es la única provincia con un nivel "muy alto de riesgo" en esta modalidad delictiva, seguida de Sevilla y Cádiz, que tienen un "índice alto", según la fiscalía. Granada, Huelva, Almería y Córdoba tienen un "índice medio" y Jaén, riesgo bajo.

En el último año, la Policía Nacional ha detenido a 1.394 personas por estas actividades, lo que supone un 42% del total de detenidos en España.

Según la fiscalía, la mayor parte de los integrantes de estos grupos son españoles, aunque también hay numerosos imputados de nacionalidad nigeriana, marroquí, rumana y colombiana. En Málaga abundan los detenidos de origen británico.

Las bandas que actúan en la región suelen tener una media de 62 personas, según los datos fiscales, mientras que en el resto de España rondan los 43 integrantes. Sus actividades se encaminan principalmente al tráfico de hachís (47%) y cocaína (45,5%), el blanqueo de capitales (41,7%) o la tenencia y tráfico de explosivos (13,6). Rara vez se concentran en un único delito y van experimentando con nuevas formas delictivas que la fiscalía del TSJA considera "preocupantes", como el robo de vehículos de lujo, asaltos en viviendas con violencia, estafas o la inmigración clandestina enfocada a la explotación laboral o sexual.