Cambio climático

Hace unos meses, antes de que estallara la crisis, este tema había logrado colarse entre las prioridades de los Gobiernos.

Ahora ha quedado eclipsado por asuntos de importancia mayor. Sin embargo, el problema sigue y, como apuntan diferentes estudios, sus consecuencias van a empezar a notarse dentro de muy pocos años. Y ya no se trata sólo de un problema de fuentes de energía, sino también de recursos: se están agotando, y una vez acabados ya no podemos obtener más, no existen "recursos renovables".

Por eso es necesario definir un nuevo sistema económico que reduzca el despilfarr...

Hace unos meses, antes de que estallara la crisis, este tema había logrado colarse entre las prioridades de los Gobiernos.

Ahora ha quedado eclipsado por asuntos de importancia mayor. Sin embargo, el problema sigue y, como apuntan diferentes estudios, sus consecuencias van a empezar a notarse dentro de muy pocos años. Y ya no se trata sólo de un problema de fuentes de energía, sino también de recursos: se están agotando, y una vez acabados ya no podemos obtener más, no existen "recursos renovables".

Por eso es necesario definir un nuevo sistema económico que reduzca el despilfarro de energía y el de materias primas, y qué mejor momento para llevar a cabo el cambio que ahora, aprovechando el fallo del antiguo sistema.

Un nuevo sistema con unos nuevos valores, en los que la felicidad no esté basada en el consumir. Y esto no lo pueden hacer los Gobiernos, los únicos que podemos efectuar este cambio somos los ciudadanos. ¿A qué esperamos para afrontar este reto.