El plan Rabassa como excepción

El plan Rabassa -macrourbanización de 13.503 casas al norte de la ciudad de Alicante- es la excepción a la atonía general del sector de la construcción en la Comunidad Valenciana. El programa urbanístico, que impulsa el contratista local Enrique Ortiz, ha sido la única iniciativa de envergadura que ha obtenido el visto bueno del Consell en los últimos meses.

El promotor, si los tribunales no lo impiden (el PSPV ha anunciado que recurrirá el permiso ante el TSJ), ha hecho público su compromiso de iniciar las obras antes de finalizar este año, siempre y cuando el Ayuntamiento acorte los p...

El plan Rabassa -macrourbanización de 13.503 casas al norte de la ciudad de Alicante- es la excepción a la atonía general del sector de la construcción en la Comunidad Valenciana. El programa urbanístico, que impulsa el contratista local Enrique Ortiz, ha sido la única iniciativa de envergadura que ha obtenido el visto bueno del Consell en los últimos meses.

El promotor, si los tribunales no lo impiden (el PSPV ha anunciado que recurrirá el permiso ante el TSJ), ha hecho público su compromiso de iniciar las obras antes de finalizar este año, siempre y cuando el Ayuntamiento acorte los plazos de las oportunas licencias. Ortiz asegura que comenzará con las casas de protección oficial (más de 8.000 del total previsto).

El contratista ha comenzado la campaña promocional de la futura urbanización con el reparto de folletos que, bajo el título El nuevo horizonte de Alicante. Las Lagunas de Rabasa, presenta una visión idílica del nuevo complejo. Óptica diametralmente opuesta a los detractores del plan, que lo califican de insostenible.