Entrevista:LUIS DEL RIVERO | Presidente de Sacyr Vallehermoso

"La mejora de Sacyr abre otro escenario en Repsol"

El grupo Sacyr ha reducido a la mitad una deuda de 20.000 millones en un año a costa de vender su filial de infraestructuras Itínere y otros activos. Liberado de ese peso, su presidente, Luis del Rivero, habla de esa situación, de su participación en Repsol y de los proyectos del Gobierno.

Pregunta. ¿Ya podrán respirar tranquilos, no?

Respuesta. Nosotros siempre hemos respirado perfectamente.

P. A veces con respiración asistida. ¿No le parece que reducir la deuda es para estar mejor?

R. Hemos estado siempre al corriente de nuestras obliga...

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El grupo Sacyr ha reducido a la mitad una deuda de 20.000 millones en un año a costa de vender su filial de infraestructuras Itínere y otros activos. Liberado de ese peso, su presidente, Luis del Rivero, habla de esa situación, de su participación en Repsol y de los proyectos del Gobierno.

Pregunta. ¿Ya podrán respirar tranquilos, no?

Respuesta. Nosotros siempre hemos respirado perfectamente.

P. A veces con respiración asistida. ¿No le parece que reducir la deuda es para estar mejor?

R. Hemos estado siempre al corriente de nuestras obligaciones.

P. En todo caso, ¿le duele haber vendido Itínere?

R. Siempre duele desprenderse de empresas que uno crea; pero también es una satisfacción reducir la deuda a la mitad, que primaba. Y, además, nos quedamos con la Itínere joven.

"De los 10.000 millones que hemos vendido en activos, ganamos 1.000"
"Se debe movilizar la inversión con participación de capital privado"
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P. ¿De dónde han recortado la deuda?

R. Hemos obtenido 2.000 millones de Eiffage; 1.500, de activos inmobiliarios, y 7.800 de Itínere, de los que hay que descontar 1.500 que nos quedamos.

P. ¿Con qué se van a quedar?

R. Con 25 concesiones, con dos intercambiadores, tres hospitales y una participación en el metro de Sevilla. También con las concesiones ganadas desde que se inició el proceso de venta.

P. ¿Se acabaron las aventuras?

R. Ninguna inversión ha sido una aventura. Eiffage, por ejemplo, es el tercer grupo de construcción francés. La prueba es que de los activos vendidos por 10.000 millones, hemos sacado unos beneficios después de impuestos de 1.000, lo que en estos tiempos es bastante complicado.

P. ¿Cuál es el objetivo ahora?

R. Reducir la deuda corporativa a 600 o 700 millones. Ahora está más o menos en el doble. En cualquier caso, la deuda total es algo menos de la media de las grandes empresas del sector. Además, contamos con el 20% de Repsol. Es muy importante haberse mantenido en Repsol.

P. Más de la mitad de la deuda que les queda corresponde precisamente a la inversión en Repsol, ¿les interesa seguir?

R. Estamos cómodos. La mejora de los ratios de Sacyr abre otro escenario en Repsol. No barajamos la posibilidad de vender y no está encima del tapete tener una oferta superior a nuestros costes de compra [6.500 millones de euros].

P. Pero estuvieron a punto de vender su participación.

R. No tanto como se ha dicho. Ante ciertas informaciones, la CNMV nos preguntó si había alguna operación y contestamos que analizábamos las posibilidades de desinversión. Eso desencadenó un número mediático que no comprendo muy bien por qué se montó. Jamás se nos pasó por la cabeza vender perdiendo.

P. Tanto ustedes como el otro socio de Repsol, La Caixa, reconocieron el interés de Lukoil. Eso no es mediático.

R. ¡Fue totalmente mediático! Lukoil apareció, pero nunca llegó a haber una posibilidad real.

P. ¿Cómo? ¿Qué?

R. Las conversaciones por nuestra parte fueron escasas.

P. Sería con La Caixa.

R. Tampoco vendieron, lo que demuestra que aquello no daba mucho de sí. No había sustancia.

P. Han logrado renegociar el valor mínimo de las acciones para la revisión del crédito de Repsol.

R. Jamás estuvimos en default. Se intentaba focalizar sobre nosotros. Otros estaban en peor situación y ya han vendido.

P. ¿Usted ve brotes verdes?

R. Para que aparezcan brotes verdes, hay que crear las condiciones. En obras públicas, hay que desbloquear las autopistas de primera generación y las concesiones de la etapa anterior a ésta. Se debe movilizar toda la inversión que se pueda, con participación de capital privado. Para ello hay que estrujar los mecanismos posibles dentro de la ley.

P. ¿Y con el nuevo ministro, José Blanco, se va a cambiar?

R. Este ministro es de tremendo sentido común, con un talante que ya ha demostrado en sus rápidas interlocuciones. Está desbloqueando ciertos asuntos a gran velocidad. También demuestra que tiene peso específico en el Gobierno. Va camino de ser un ministro grande. Sin embargo, si quiere la colaboración del capital privado debe garantizar ingresos mínimos o avales del Estado que hagan que se pueda financiar las inversiones públicas con capital privado.

P. ¿Y en el exterior?

R. Construimos el puente de Messina y aspiramos a ganar el nuevo Canal de Panamá, cuyo proceso vemos con mucho respeto.

Luis del Rivero, en la sede de Sacyr Vallehermoso en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

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