Una mujer mata a su marido "harta de las palizas"

Manuel Duncan Añasco Martínez, peruano de 32 años, murió ayer poco después de la una de la madrugada. Estaba tirado en la cocina rodeado de sangre. Horas más tarde, su esposa, Sara Elisabeth Vidal, reconoció que fue ella quien lo apuñaló en el corazón, "harta de recibir palizas".

Un hombre con acento suramericano fue quien llamó a la comisaría de Leganés (Madrid). Dijo a los agentes que su compañero de piso había sido apuñalado en el pecho y sangraba abundantemente. Ya en la vivienda, la policía halló al hombre tumbado boca arriba en la cocina mientras una mujer, que resultó ser Sara El...

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Manuel Duncan Añasco Martínez, peruano de 32 años, murió ayer poco después de la una de la madrugada. Estaba tirado en la cocina rodeado de sangre. Horas más tarde, su esposa, Sara Elisabeth Vidal, reconoció que fue ella quien lo apuñaló en el corazón, "harta de recibir palizas".

Un hombre con acento suramericano fue quien llamó a la comisaría de Leganés (Madrid). Dijo a los agentes que su compañero de piso había sido apuñalado en el pecho y sangraba abundantemente. Ya en la vivienda, la policía halló al hombre tumbado boca arriba en la cocina mientras una mujer, que resultó ser Sara Elisabeth, su esposa, intentaba socorrerle. En la casa estaban además el bebé de la pareja y un matrimonio peruano que también vivía en el piso.

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Sara contó primero que al hombre lo habían atracado. Pero cuando fue llevada a comisaría confesó que había matado a su marido.

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