100 años llenos de nostalgia

Fue una mañana de exaltación del espíritu emprendedor de los valencianos, de las ansias de modernidad y progreso. De cierta nostalgia por el pasado, aquel que encendió fugazmente la esperanza de cambio de la Valencia de principios del siglo XX con una Exposición Regional cuyo centenario conmemoraron ayer el Ayuntamiento y la Generalitat con un programa clásico, la inauguración de dos muestras y la interpretación bilingüe del himno regional.

La búsqueda del hilo dorado que uniría a la Valencia de 1909 con la actual marcó los discursos del presidente de la Generalitat, Francisco Ca...

Fue una mañana de exaltación del espíritu emprendedor de los valencianos, de las ansias de modernidad y progreso. De cierta nostalgia por el pasado, aquel que encendió fugazmente la esperanza de cambio de la Valencia de principios del siglo XX con una Exposición Regional cuyo centenario conmemoraron ayer el Ayuntamiento y la Generalitat con un programa clásico, la inauguración de dos muestras y la interpretación bilingüe del himno regional.

La búsqueda del hilo dorado que uniría a la Valencia de 1909 con la actual marcó los discursos del presidente de la Generalitat, Francisco Camps -"durante los últimos 100 años hemos vivido en el imaginario esta Exposición que llevamos dentro del corazón"-, y de la alcaldesa, Rita Barberá -"fue la primera vez en la que surgió con firmeza nuestra profunda conciencia regional"-. La glorificación de ese prometedor futuro de 1909 que se truncaría sin apenas dejar poso tuvo lugar en el Palacio de la Exposición, uno de los pocos edificios que sobrevivió al gran recinto que se levantó junto al paseo de la Alameda con construcciones y atracciones efímeras.

La Exposición Regional, impulsada por Tomás Trénor desde el Ateneo Mercantil, como recordó ayer su nieto, duró 436 días y se consagró a las novedades de la industria, la agricultura, el comercio y las bellas artes, como recogen maquetas, fotografías y productos de la época en una de las muestras. Camps y Barberá la recorrieron escoltados por una nutrida comitiva de consejeros, concejales y empresarios e invitados que apenas cabían en las salas, al igual que ocurrió en la segunda muestra, en Tabacalera, dedicada a la innovación y la investigación y donde el presidente, entre otros objetos, hundió sus ojos en un moderno sillón relajante.

La comitiva se detuvo después junto al colegio Marqués del Turia, donde los escolares esperaban en el patio para un arranque espontáneo de aplausos al presidente y la alcaldesa, que entraron a saludarles para deleite de las cámaras de Canal 9. El paseo aparentemente relajado tras la tensa semana de declaraciones judiciales por el caso Gürtel acabó en la Alameda, donde esperaban varios centenares de personas para oír el himno regional -escrito en 1909 para la Exposición- interpretado por 2.009 coristas y músicos. Se emocionó María Serrano, hija del autor de la partitura, y estuvieron ausentes los familiares de Maximiliano Thous, autor de la letra, por el ninguneo al valenciano en los programas del centenario. La interpretación en castellano primero, por ser la versión original, sonó rara. Muchos de los asistentes acabaron cantando las dos veces en valenciano. No hacía falta preguntar qué versión gustó más.