Ibarretxe se despide tras cuestionar la legitimidad del nuevo Gobierno

"Adiós". El rumor se hizo noticia y Juan José Ibarretxe abandonó ayer el Parlamento vasco, apeado de su condición de lehendakari. "En este Parlamento empecé a hacer política y en este Parlamento dejaré de hacerla", anunció. "Liderad este país", le pidió a los dirigentes del PNV. "No olvidéis que la sociedad os ha dado el liderazgo político, sois vosotros los que tenéis el liderazgo, liderad desde las diputaciones, los ayuntamientos y también en este Parlamento", fue su testamento político a los suyos.

Ibarretxe atacó con tanta fiereza al nuevo Gobierno durante sus dos intervencio...

"Adiós". El rumor se hizo noticia y Juan José Ibarretxe abandonó ayer el Parlamento vasco, apeado de su condición de lehendakari. "En este Parlamento empecé a hacer política y en este Parlamento dejaré de hacerla", anunció. "Liderad este país", le pidió a los dirigentes del PNV. "No olvidéis que la sociedad os ha dado el liderazgo político, sois vosotros los que tenéis el liderazgo, liderad desde las diputaciones, los ayuntamientos y también en este Parlamento", fue su testamento político a los suyos.

Ibarretxe atacó con tanta fiereza al nuevo Gobierno durante sus dos intervenciones, que él mismo se vio en la obligación de aclarar: "Vamos a reconocer democráticamente el resultado de esta sesión de investidura, pese a que la mayoría parlamentaria no se corresponda con la sociológica, que sigue siendo abertzale". Éste es un resumen del último discurso del ya ex lehendakari.

- La conspiración. Para Ibarretxe el Gobierno entrante es fruto de una especie de conspiración fraguada ya en 2001 por el PP y el PSE-EE, que fracasó entonces, y que ahora ha triunfado gracias al recorte del Parlamento con la "tijera"

- La trampa. La promesa socialista de transversalidad ha sido "la trampa" con la que "la derecha y la izquierda españolas", se han unido "en el Frente del Norte para hacerse con el poder desalojando al nacionalismo de la única comunidad que se había resistido a ser absorbida por el marco constitucional, diseñado e interpretado a su antojo por los partidos españoles".

- El frentismo. Es un "serio intento de anular nuestra identidad nacional" con un Gobierno "frentista, débil e inestable, en el que no está representada la mayoría de esta sociedad". Es el Gobierno del "cambio hacia atrás", que busca "deshacer" la "identidad social y cultural vasca", con una "cruzada para destruir" en la que triunfan "las tesis más reaccionarias del giro españolista que lidera el PP", para convertir a Euskadi "en una autonomía de régimen común". Ibarretxe aseguró que el nuevo Gobierno es inestable porque no hay un acuerdo programático detrás; débil porque sus decisiones estarán supeditadas a las necesidades de PSOE y PP en Madrid y frentista, porque se hace "de espaldas a los deseos de la mayoría vasca".

- La advertencia. Ibarretxe terminó respondiendo a la oferta de mano tendida que le había hecho el ya nuevo lehendakari, Patxi López. Antes de abandonar el parlamento y la política, aseguró que mostrará al nuevo Gobierno "el respeto y la consideración" que no habían tenido con él, pero advirtió: "quien pretenda anular nuestras señas de identidad y subordinar los intereses de Euskadi a los intereses de España nos tendrá enfrente".