Absuelto el cura de Igualada acusado de abusar de cuatro alumnas
El Juzgado de lo Penal número 2 de Barcelona ha absuelto al sacerdote de Igualada (Anoia) Gregorio S., de 57 años, de cuatro casos de abusos sexuales contra alumnas de un colegio de la población en el que impartía clases de religión. El sacerdote fue condenado a dos años de cárcel en 2006 por agredir sexualmente a una joven deficiente. Esta sentencia ya es firme, aunque el cura no ha ingresado en prisión por carecer de antecedentes penales.
En la sentencia del segundo caso, el juez considera que no hay pruebas suficientes para condenar al acusado y no da credibilidad al relato de las al...
El Juzgado de lo Penal número 2 de Barcelona ha absuelto al sacerdote de Igualada (Anoia) Gregorio S., de 57 años, de cuatro casos de abusos sexuales contra alumnas de un colegio de la población en el que impartía clases de religión. El sacerdote fue condenado a dos años de cárcel en 2006 por agredir sexualmente a una joven deficiente. Esta sentencia ya es firme, aunque el cura no ha ingresado en prisión por carecer de antecedentes penales.
En la sentencia del segundo caso, el juez considera que no hay pruebas suficientes para condenar al acusado y no da credibilidad al relato de las alumnas denunciantes, una de las cuales explicó en el juicio que había sido víctima de tocamientos por parte del sacerdote.
El sacerdote afrontaba una condena de más de 10 años de prisión por abusos sexuales contra cuatro escolares del colegio Gabriel Castellà de Igualada entre los años 2003 y 2004. La fiscalía pedía cinco años y dos meses de prisión para el sacerdote por abusar sexualmente de forma continuada de dos alumnas de 10 años del colegio y su inhabilitación para ejercer cualquier profesión en cinco años.
En la causa se personaron como acusación particular los padres de otras dos alumnas del colegio que tenían siete años cuando sucedieron los hechos y que también denunciaron por tocamientos al párroco, aunque el ministerio público no le imputaba esos hechos.
Como ya hizo en su anterior juicio, el sacerdote negó las acusaciones de las niñas y atribuyó las denuncias de abusos a una venganza tramada por la familia de la chica deficiente de la que abusó, con la que, asegura, estaba enemistado.