237 despidos en Caramelo para salvar el cierre

Adelgazamiento o cierre. El empresario Manuel Jove, que a través de Inveravante controla Caramelo, anunció ayer a los representantes de los trabajadores de la compañía textil la activación de un expediente de regulación de empleo que afectará a 237 personas, prácticamente un 30% de toda la plantilla, como única vía de supervivencia. Propietario de la firma de moda desde hace unos meses, Inveravante había puesto en marcha hasta ahora un plan de viabilidad con un nuevo equipo directivo en la compañía, pero tenía pendiente de cuantificar las pérdidas del 2008.

Font, asumiendo también las q...

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Adelgazamiento o cierre. El empresario Manuel Jove, que a través de Inveravante controla Caramelo, anunció ayer a los representantes de los trabajadores de la compañía textil la activación de un expediente de regulación de empleo que afectará a 237 personas, prácticamente un 30% de toda la plantilla, como única vía de supervivencia. Propietario de la firma de moda desde hace unos meses, Inveravante había puesto en marcha hasta ahora un plan de viabilidad con un nuevo equipo directivo en la compañía, pero tenía pendiente de cuantificar las pérdidas del 2008.

Font, asumiendo también las quejas de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra, advierte que no se está promoviendo ni la décima parte de lo que se llevaba a cabo antes de la entrada en vigor de la moratoria del Gobierno de Touriño, que vence el 17 de mayo, y no duda en calificar de "nefasta" esa decisión. "Ahora necesitamos certezas", arguye. Entre las iniciativas que los promotores llevarán a la cumbre empresarial del lunes no sólo está el levantamiento parcial del veto a la construcción en el litoral sino también el bloqueo a otras iniciativas del anterior Gobierno.

Los promotores de A Coruña pedirá que se deroguen las Normas do Hábitat, cuyo decreto está impugnado ante el Tribunal Superior de Xustiza por la federación de municipios, e instará a la Xunta a dejar sin efecto el Plan Sectorial de Solo Residencial. "Tenemos un nuevo código técnico de la edificación que impulsó el Ministerio de Vivienda, para qué más normas", señala su gerente, Juan José Yáñez. "La inseguridad jurídica en estos momentos es total, pero es que entre un desarrollo sostenible, en el que nosotros también creemos e impulsamos, y paralizarlo todo hay un mundo". Yáñez vuelve sobre la ley de los 500 metros y asegura que "reordenar 87 municipios y 1.700 kilómetros de costa no sólo es un trabajo ingente, sino que requiere análisis muy distintos en función de muchas variables. Lo ideal es liberar tramos de forma progresiva y levantar el veto por comarcas".

"La conselleira [Caride] ha dejado un borrador, pero por descontado el PP no lo asumirá, con lo que es muy difícil que en seis meses haya una nueva Lei do Litoral". Antón Arias Díaz Eimil, presidente de la patronal coruñesa de la construcción, coincide en la dificultad de cumplir plazos prometidos por Feijóo, pero disiente de las ventajas que tendría levantar parcialmente el veto. "En estos momentos la demanda está totalmente retraída, y la oferta, es decir, los promotores y constructores no tenemos capacidad ni vías de financiación para asumir nuevas promociones, sobre todo algunas que se estaban diseñando en zonas costeras, que eran auténticas macrourbanizaciones", advierte. "Fue un error hacer una normativa tan general como la prohibición de los 500 metros", explica Arias, "pero el problema está en el stock de viviendas sin vender. Ahora mismo, con o sin veto, lo previsible es que no se construya hasta después de 2010".

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