Las músicas contemplativas volvieron a llenar las iglesias

El festival compostelano fue seguido por 5.000 asistentes

Lleno absoluto. Unas 5.000 personas disfrutaron de la cuarta edición del festival de músicas contemplativas en la Semana Santa compostelana que terminó el sábado por la noche. Según el Consorcio de Santiago, organizador del evento, el éxito del espectáculo se debió a la calidad de los programas, que dieron cabida tanto a la música católica como a la de otras religiones.

"Todos los conciertos, por igual, fueron un acierto", asegura la organización, que cuenta que cada uno de los 11 conciertos que se celebraron por toda la ciudad desde el martes, acogió a unas 400 personas, "sin contar e...

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Lleno absoluto. Unas 5.000 personas disfrutaron de la cuarta edición del festival de músicas contemplativas en la Semana Santa compostelana que terminó el sábado por la noche. Según el Consorcio de Santiago, organizador del evento, el éxito del espectáculo se debió a la calidad de los programas, que dieron cabida tanto a la música católica como a la de otras religiones.

"Todos los conciertos, por igual, fueron un acierto", asegura la organización, que cuenta que cada uno de los 11 conciertos que se celebraron por toda la ciudad desde el martes, acogió a unas 400 personas, "sin contar el público que se quedó fuera". "La calidad", explica un portavoz del Consorcio de Santiago, "es el punto básico del éxito que ha tenido el festival".

El consolidado ciclo cerró su oferta de conciertos de música espiritual y religiosa con "un balance muy positivo". En algunos de los espectáculos hubo tal demanda que después de llenar los principales centros religiosos de la ciudad, se colocaron pantallas para poder seguir los conciertos en el exterior. La lluvia, que apenas dio tregua, sólo consiguió aguar la oferta una de las noches, durante el recital que acogía la iglesia de San Fructuoso. El resto de las cinco noches, los espectáculos llenaron los aforos. Las puertas se abrían 30 minutos antes de comenzar el espectáculo y, una vez comenzado, ya no se podía acceder al recinto.

La organización asegura que el festival, en el que apenas se ven caras jóvenes, está ya muy consolidado. La mayoría de visitantes ya habían asistido el año anterior. Además, los espectadores siguieron la ruta marcada para ver varios conciertos en una noche. Las citas se dieron en escenarios como la iglesia de San Francisco, el convento del Carmen, el claustro del convento de San Francisco, el Hostal dos Reis Católicos, San Martiño Pinario, la iglesia de San Fructuoso y el convento de Santa Clara.El trasiego de espectadores recorriendo la ciudad en busca de conciertos consiguió colocar a Santiago entre las capitales con la Semana Santa más atractiva.

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