Reportaje:Primera intervención de una caja

"Un problema momentáneo"

Los clientes de la entidad mantienen la calma después de la intervención

Los que esperaban ver largas colas de ahorradores frente a las puertas de las sucursales de Caja Castilla La Mancha (CCM) para retirar su dinero, al más puro estilo de la Gran Depresión, se llevaron ayer un chasco. Porque el ambiente que ayer se respiraba en las sucursales de la entidad intervenida por el Banco de España por su falta de liquidez era de normalidad. Incluso de aburrimiento.

Lo más llamativo de la jornada, según contaba uno de los cajeros de la oficina principal de CCM en Madrid, fue que algún jubilado no se conformó con retirar su pensión, como suele hacer a finales de me...

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Los que esperaban ver largas colas de ahorradores frente a las puertas de las sucursales de Caja Castilla La Mancha (CCM) para retirar su dinero, al más puro estilo de la Gran Depresión, se llevaron ayer un chasco. Porque el ambiente que ayer se respiraba en las sucursales de la entidad intervenida por el Banco de España por su falta de liquidez era de normalidad. Incluso de aburrimiento.

Lo más llamativo de la jornada, según contaba uno de los cajeros de la oficina principal de CCM en Madrid, fue que algún jubilado no se conformó con retirar su pensión, como suele hacer a finales de mes, y pidió la cantidad máxima que se puede sacar sin previo aviso: 3.000 euros. Menos de diez personas pidieron esos 3.000 euros. "Esta mañana me levanté con miedo de que no me llegaran los 100.000 euros que suelo tener para los clientes que quieren retirar dinero, pero me ha sobrado más de la mitad", contaba José Antonio, que lleva casi 30 años trabajando en esa oficina.

"Todo lo que oye en los medios es mentira", decía una cajera a un cliente
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Pero no es sólo que poca gente se haya llevado sus ahorros. Es que algunos prefirieron ayer abrir una cuenta en CCM. "Es lógico. El Banco de España respalda ahora por el 100% de los depósitos de nuestros clientes, frente a los 100.000 euros que se garantizan en el resto de entidades", decía con cierta chulería una empleada.

Dos mujeres que habían ido a ingresar y, de paso, a informarse por lo que habían oído el día anterior en la televisión recibían una explicación similar. "Hay un problema de liquidez momentáneo. Pero ya lo ha dicho el Banco de España, aquí no hay ningún problema", les decía uno de los cajeros, minimizando la noticia que había abierto todos los informativos del día. "Yo dejo aquí, que es mi caja de toda la vida, la nómina y el plan de pensiones", comentaba María al salir, mucho más tranquila de como había entrado en la oficina.

La propia caja intervenida envió por la mañana un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en el que aseguraba que sigue operando con "absoluta normalidad" y sin riesgo para sus clientes. Trabajadores y clientes de la entidad consultados por la agencia Efe en Albacete y Toledo tampoco señalaron novedades relevantes. La patronal de las cajas, la CECA, aseguró que respalda la decisión del Banco de España y ofreció su "total colaboración" a las autoridades.

Puesto a buscar culpables, algunos empleados encontraron una diana sobre la que tirar: los medios de comunicación. "Todo lo que están diciendo es mentira; y están provocando una psicosis colectiva. Lo único que hay de verdad es que el Banco de España ha intervenido la caja", decía la cajera de una pequeña sucursal de Madrid a un cliente preocupado.

Claro que algunos no necesitaban ni esa explicación. Al preguntar a un matrimonio si estaban preocupados por su dinero, los dos respondieron al mismo tiempo: "¿Por qué?".

-Por lo de que el Gobierno ha intervenido Caja Castilla La Mancha.

-Ah, ¿sí?, pues no sabía nada. Me acabas de dar un disgusto morrocotudo, hijo,- respondió el hombre.

Clientes de Caja Castilla La Mancha, ayer en una sucursal del centro de Madrid.BERNARDO PÉREZ

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