Quintana propone una nueva ejecutiva sin líderes de las corrientes del BNG

El portavoz acuerda con todos los sectores anticipar a abril la asamblea

Anxo Quintana está decidido a acortar los plazos para resolver el rompecabezas del BNG. El portavoz nacional del Bloque pretendía pilotar la crisis abierta por la derrota electoral al menos hasta la próxima asamblea ordinaria de la formación frentista. Pero los estatutos demoran la cita hasta el próximo otoño, lo que abre un período de transición demasiado largo. La solución pasa por convocar una asamblea extraordinaria antes del verano y reducir así la situación de transitoriedad.

El derrotado candidato nacionalista a la presidencia de la Xunta llevará su propuesta a la ejecutiva del B...

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Anxo Quintana está decidido a acortar los plazos para resolver el rompecabezas del BNG. El portavoz nacional del Bloque pretendía pilotar la crisis abierta por la derrota electoral al menos hasta la próxima asamblea ordinaria de la formación frentista. Pero los estatutos demoran la cita hasta el próximo otoño, lo que abre un período de transición demasiado largo. La solución pasa por convocar una asamblea extraordinaria antes del verano y reducir así la situación de transitoriedad.

El derrotado candidato nacionalista a la presidencia de la Xunta llevará su propuesta a la ejecutiva del Bloque, que se reúne hoy. Si sale adelante, el Consello Nacional del sábado votará la convocatoria de una asamblea extraordinaria esta primavera. De acuerdo con los estatutos del BNG, el proceso de elección de delegados para un congreso ordinario es de tres meses. El período estival y las elecciones al Parlamento Europeo obligarían á demorar el cónclave hasta otoño. Pero la idea de Quintana pasa por la convocatoria de una asamblea extraordinaria y pura, abierta a toda la militancia, lo que reduce el plazo a un mes. La previsión inicial consiste en convocarla en abril.

El cónclave extraordinario será abierto a toda la militancia
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En los últimos días, Quintana ha desplegado una intensa actividad diplomática con las distintas corrientes del BNG, que le apoyan en su iniciativa de adelantar la asamblea. El hecho de que sea pura, y no de delegados, gusta especialmente al Encontro Irmandiño de Xosé Manuel Beiras, que la semana pasada exigió la dimisión de la ejecutiva al completo, dominada por los quintanistas y la UPG. Menor unanimidad suscita otra de las propuestas del portavoz nacional, la de configurar una lista única para la nueva ejecutiva en la que no figure ninguno de los líderes de las distintas corrientes del Bloque Nacionalista Galego. O, lo que es lo mismo, una nueva dirección sin Quintana, Beiras ni Francisco Rodríguez, secretario general de UPG, partido hegemónico del Bloque y principal aliado de Quintana.

Estas propuestas pretenden abrir un período de reflexión en el BNG hasta que una nueva asamblea, ya de carácter ordinario, resuelva con más calma el futuro de la formación frentista a largo plazo Pero las incógnitas son varias. Por ejemplo, en quién recaerá el cargo de portavoz nacional durante ese período de reflexión. Los nacionalistas también deberán resolver a quién asignan la portavocía del Grupo Parlamentario. Quintana está dispuesto a renunciar al primer cargo, pero no tanto a perder protagonismo en la Cámara autónoma.

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La Executiva Nacional de hoy preparará el Consello del sábado, en el que se analizarán los resultados del 1 de marzo. Además del anticipo de la asamblea a abril, en la reunión se elaborará una reflexión sobre la derrota en las elecciones autonómicas, que se trasladará a los miembros del máximo órgano del Bloque entre asambleas.

Quintana, Beiras y Francisco Rodríguez, en la celebración del 25 aniversario del BNG.XURXO LOBATO

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