"Las mujeres no hemos avanzado tanto"

Ha sido una mujer trabajadora y adelantada a su tiempo. La única de su clase de Bergara que estudió una carrera universitaria y la única mujer de su curso en la facultad de Economía. También fue la primera consejera del Gobierno vasco y la primera mujer en recibir el Premio Euskadi de Investigación. Esta catedrática de Economía Aplicada, que desde 2007 preside de la Fundación Iberbasque para la ciencia, es realista con un toque escéptico, a la hora de analizar las condiciones en las que la mujer desarrolla hoy en día su trabajo. Mari Carmen Gallastegui cree que aunque se ha mejorado, "las muje...

Ha sido una mujer trabajadora y adelantada a su tiempo. La única de su clase de Bergara que estudió una carrera universitaria y la única mujer de su curso en la facultad de Economía. También fue la primera consejera del Gobierno vasco y la primera mujer en recibir el Premio Euskadi de Investigación. Esta catedrática de Economía Aplicada, que desde 2007 preside de la Fundación Iberbasque para la ciencia, es realista con un toque escéptico, a la hora de analizar las condiciones en las que la mujer desarrolla hoy en día su trabajo. Mari Carmen Gallastegui cree que aunque se ha mejorado, "las mujeres no hemos avanzado en estos años tanto como yo hubiera esperado".

Pregunta. ¿Tiene la sensación de haber roto moldes?

"Es evidente que la gente ha votado por un entendimiento entre el PNV y PSE"

Respuesta. En absoluto. Me costó muchísimo salir de Bergara a los 16 años donde estudié el bachillerato laboral para ir a San Sebastián a hacer Preuniversitario y acceder a una carrera. Lo que hice fue cumplir las expectativas que mis padres y mis educadores pusieron en mí.

P. De todos modos, entonces no era habitual que la mujer estudiara en la universidad.

R. Efectivamente. Yo fui una excepción. La única de mi clase que estudió. Lo normal era entonces que me hubiera quedado allí y hubiera aprendido a tocar mejor el piano para dar clases. Pero el que estudiáramos fue una cabezonería de mi aitá que quiso que que sus tres hijas fuéramos a la universidad.

P. ¿Le resultó más difícil hacerse un hueco profesional o cree que las mujeres tampoco lo tienen fácil hoy pese a los avances?

R. Ahora veo a mi hija y a mis nueras y constato que conciliar la vida personal y la profesional sigue siendo tan difícil como en mis tiempos. No creo que hemos avanzado tanto como yo hubiera esperado, francamente.

P. ¿Y qué hubiera esperado?

R. Que cuando una mujer llega a esa edad en la que quiere tener hijos al mismo tiempo que mantener su carrera profesional, tuviera una sociedad que le permitiera tener un trabajo a tiempo parcial sin que eso significara nada en contra suya; sin que tuviera que pagar por ello al reincorporarse a tiempo completo. Y eso no ha ocurrido.

P. ¿De modo que tener una carrera y ser madre son opciones casi incompatibles, que la conciliación es un deseo lejano?

R. Es dificilísmo. La conciliación hoy la pueden conseguir las mujeres que tienen una red familiar muy amplia o parejas con horarios flexibles dispuestos a echarles un cable o las que encuentran una profesión que permita flexibilidad al trabajar.

P. Iberbasque ha incorporado 24 nuevos científicos de élite a su plantilla y tan sólo tres mujeres, ¿qué le parece la proporción?

R. Infima. Pensaba que la investigación era un mundo más propicio para las mujeres, precisamente por la flexibilidad horaria. De todos modos estoy segura de que hay muchas investigadoras que hubieran podido venir por su capacidad, pero no pueden desplazarse por sus condicionantes familiares.

P. ¿Tiene sentido seguir conmemorando el 8 de marzo o se ha quedado en un tópico?

R. Es un tópico porque la mujer ya sabe lo que quiere hacer, pero sí tiene sentido para recordar que las mujeres tienen la misma capacidad y pueden, con el esfuerzo de la sociedad, alcanzar las mismas metas que el hombre.

P. Ha sido consejera del Gobierno vasco ¿qué le parece que haya un cambio de signo del Gobierno ante el resultado electoral?

R. El resultado evidencia que la gente ha votado por un entendimiento entre esos dos bloques que creo que son más ficticios que reales, pero que los vivimos como reales. La sensación generalizada es que, como el PNV ha ganado y el PSE ha subido en escaños y votos, se impone el que se entiendan. Que se encierren en Aránzazu y salgan con un acuerdo que garantice un gobierno estable y transversal, con potencia y con liderazgo, que estamos en crisis muy aguda.

P. No parece que las cosas marchen por ese camino.

R. Si no hacen eso, les echaremos en cara durante mucho tiempo que no lo hayan logrado.

P. Usted formó parte de un gobierno de coalición entre PNV,PSE y EA, en 1991.

R. No tengo carné de partido pero Garaikoetxea como presidente de EA me lo porpuso y no me lo pensé más de 20 minutos. La expereincia fue fenomenal. Siempre hay que hacer un esfuerzo por cohabitar y entender el punto de vista del vecino.

P. Ahora el entendimiento pasa por acordar quién lidera esa coalición, Ibarretxe o López.

R. PNV y PSE tendrán que sufrir el dolor de alguna renuncia. O Ibarretxe se sacrifica y deja paso a alguien más o López dice que va a participar desde otra perspectiva sin ser lehendakari.

P. ¿Quien tiene, a su juicio más legitimidad para liderar?

R. A mi juicio, el que ha sacado más escaños. El PNV es el que tiene que liderar ahora los acuerdos, pero no entendería que no llegara a un acuerdo con el segundo partido, el socialista.