"Me doy asco cuando veo el vídeo"

El chico que pegó a una joven ecuatoriana alega que iba 'colocado'

"¿Quiere decir algo?", le preguntó la juez a Sergi Xavier Martín Martínez, de 23 años, el joven que degradó y golpeó -incluso con una patada en la cara- a una joven ecuatoriana de 15 años en un tren de Ferrocarrils de la Generalitat en un furibundo ataque xenófobo. Y Martín reiteró: "Siento mucho lo que hice. Eso no se le hace a nadie". Poco antes, el acusado ya había dicho que se daba "asco" cuando veía el vídeo que dio la vuelta al mundo. Martín fue juzgado ayer en la Audiencia de Barcelona y se enfrenta a tres años de cárcel por delitos contra la integridad moral y lesiones.

El acusa...

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"¿Quiere decir algo?", le preguntó la juez a Sergi Xavier Martín Martínez, de 23 años, el joven que degradó y golpeó -incluso con una patada en la cara- a una joven ecuatoriana de 15 años en un tren de Ferrocarrils de la Generalitat en un furibundo ataque xenófobo. Y Martín reiteró: "Siento mucho lo que hice. Eso no se le hace a nadie". Poco antes, el acusado ya había dicho que se daba "asco" cuando veía el vídeo que dio la vuelta al mundo. Martín fue juzgado ayer en la Audiencia de Barcelona y se enfrenta a tres años de cárcel por delitos contra la integridad moral y lesiones.

El acusado, que sólo contestó a las preguntas de su abogado, dijo en su breve declaración que no recordaba nada de lo sucedido porque había tomado 13 cerverzas, dos o tres cubatas y éxtasis. Pero la menor recuerda bien la noche del 7 de octubre de 2007, que le cambió la vida. Aterrorizada, la chica silenció el ataque y su familia lo supo días después, cuando la Guardia Civil recibió la cinta grabada por Ferrocarrils de la Generalitat. Alexia, su madre, recordó ayer en la vista: "Mi hija me dijo: 'Mami, no te dije nada por que no quería que te preocuparas'... Desde entonces, sale menos con sus amigos, tiene temores y dolor de cabeza con punzadas en el pecho por los nervios". Eso sí, la chica se niega a ir al psicólogo porque dice que ni está loca ni ha pegado a nadie.

La juez expulsó a un tío del acusado que gritó al irse: "¡Arriba España!"

Resguardada por un biombo, la menor, que testificó a puerta cerrada, declaró que la difusión del vídeo -"¿por qué me pegas?", dice en él- la había ayudado a sentirse más protegida de futuras agresiones y que es consciente de que Martín la había atacado por ser mujer e inmigrante. La cinta es inapelable: se la ve con la cabeza gacha -está enviando un SMS- y a Martín vociferando por el móvil: "Yo he matado al moro. Le corté la yugular a Mohamed... A su mujer no le hice nada...Tengo amigas que la matarán de un disparo... Ya tengo antecedentes... No sé para qué vienen estos inmigrantes de mierda... Lo he matado". Entonces, repara en ella y suelta: "Aquí también hay una puta inmigrante de mierda. Aquí vienes a zorrear". Y le da un golpe en la cara, le pellizca un pecho y le golpea el costado mientras ella se protege. Antes de irse, le da una patada en la cara y, ya en el andén, golpea la ventana gritando: "¡Todos los inmigrantes deberían estar muertos!". La víctima negó ayer que su agresor fuera bebido. Y coincidió con el testimonio de Roberto Jesús, el chico argentino que también sale en la grabación, que se quedó paralizado "por el miedo". "Pero cuando insultaba, no me dio", declaró. "Hay muchos chicos como él en Ferrocarrils".

La petición del fiscal fue apoyada por la letrada de SOS Racismo y por el abogado de la Generalitat, que ejerció la acusación popular y que quiere que el acusado repare el daño social causado a la imagen de Cataluña con programas educativos contra la discriminación social y de los inmigrantes. Juan Córdoba, letrado de la joven contratado por el Consulado de Ecuador, subrayó que difícilmente el acusado iba bebido si podía pegar y hablar por el móvil a la vez. Mientras, la defensa retrató a Martín como un chico abandonado por la madre y maltratado por el padre. Poco antes, la juez había expulsado a un tío del acusado por querer intervenir en la vista y a una amiga. Él se fue al grito de "¡arriba España!" y ella profirió: "¡Tenían que haberle dado una patada en el coño! Los inmigrantes nos hacen daño".

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