Enésimo capítulo de la crisis bancaria
El sector financiero se ha convertido en una fuente inagotable de problemas para los inversores, que ahora temen, al parecer, la posible nacionalización de alguna entidad o, cuando menos, una intervención "más activa" por parte de algún Gobierno.
Como la sesión no ofrecía aliciente alguno fuera de la rumorología habitual, los inversores o, lo que es lo mismo, el papel, se concentró en torno a los valores bancarios, con especial virulencia entre los miembros del "solvente" sector financiero español.
El Ibex 35 cayó el 2,30% en una sesión en la que la festividad de Estados Unidos i...
El sector financiero se ha convertido en una fuente inagotable de problemas para los inversores, que ahora temen, al parecer, la posible nacionalización de alguna entidad o, cuando menos, una intervención "más activa" por parte de algún Gobierno.
Como la sesión no ofrecía aliciente alguno fuera de la rumorología habitual, los inversores o, lo que es lo mismo, el papel, se concentró en torno a los valores bancarios, con especial virulencia entre los miembros del "solvente" sector financiero español.
El Ibex 35 cayó el 2,30% en una sesión en la que la festividad de Estados Unidos impuso una sequía negociadora que llevó al Mercado Continuo a marcar el mínimo anual.
Las órdenes de venta no encontraron oposición alguna en esta ocasión y los valores bancarios impusieron un severo retroceso al conjunto del mercado. Las acciones del Banco Santander cayeron el 4,02%; las del BBVA, el 5,65%; Popular perdió el 5,15% y Sabadell, el 3,62%. Estos dos últimos bancos, Popular y Sabadell, registraron mínimos anuales en esta sesión.
El Ibex 35 terminó la jornada en 8.075,00 puntos, el nivel mínimo de la sesión, y demasiado cercano a las zonas "calientes" de los gráficos, aquéllas en las que, de superarse, no parece haber vuelta atrás. De hecho, al Ibex 35 le separa de los mínimos de octubre poco más del 2%, un recorrido demasiado corto si el ambiente de esta última sesión se mantiene.
La jornada careció de cualquier tipo de referencias a uno y otro lado del Atlántico, por lo que hay que culpar al "mal ambiente" del descalabro de los valores financieros, precisamente en el momento en el que se pone en marcha el ambicioso plan de estabilización del sector bancario estadounidense.
El pulso entre la mayoría de los Gobiernos y la banca, que busca ayudas para sobrevivir sin querer adquirir compromisos a cambio, está actuando de factor desestabilizador en esta fase de la crisis.
La contratación en el Mercado Continuo cayó hasta 1.723,68 millones de euros, nuevo mínimo anual y con sólo 1.232,01 millones de euros negociados en operaciones del "mercado abierto". Como viene siendo habitual, entre los cinco valores más negociados del mercado acapararon el 68% del total de estas últimas operaciones y sólo entre los dos grandes bancos movieron el 40%.