La red de corrupción vinculada al PP

Metro dio trabajos a un empresario vinculado a Special Events

En octubre de 2007 Metro contrató a la empresa Deadline Events para que realizara un vídeo que se exhibiría en una exposición en una estación. Costó menos de 12.000 euros, por eso no tuvo que organizar un concurso público. Nadie hubiera reparado en ello si no fuera porque el vídeo, para ensalzar las bondades de desplazarse en el suburbano madrileño, denostaba a los seguidores del Atlético de Madrid. Así, en las imágenes aparecía un colchonero que iba al estadio en coche, conducía de forma violenta, estaba nervioso, enfadado, fumaba, hacía sonar el claxon y hablaba por el móvil al volante. Un a...

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En octubre de 2007 Metro contrató a la empresa Deadline Events para que realizara un vídeo que se exhibiría en una exposición en una estación. Costó menos de 12.000 euros, por eso no tuvo que organizar un concurso público. Nadie hubiera reparado en ello si no fuera porque el vídeo, para ensalzar las bondades de desplazarse en el suburbano madrileño, denostaba a los seguidores del Atlético de Madrid. Así, en las imágenes aparecía un colchonero que iba al estadio en coche, conducía de forma violenta, estaba nervioso, enfadado, fumaba, hacía sonar el claxon y hablaba por el móvil al volante. Un auténtico cafre. Pero en contraposición se intercalaban imágenes de un hincha del Real Madrid que iba al Santiago Bernabéu en metro y leyendo una revista.

"Era yo, no mi empresa, quien tenía relación con Correa", dice Gascón
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La empresa encargada de realizar ese vídeo, que ya había sido contratada antes por Metro, fue Deadline Events. Una firma cuyos dos únicos accionistas trabajaron durante seis años para Special Events, la principal compañía implicada en la presunta trama de corrupción destapada por el juez Garzón. Una, María Victoria Romero Párraga, está imputada. El otro socio de Deadline, Raúl Gascón, accionista mayoritario y administrador único, fue uno de los fundadores de Pasadena Viajes (tenía un 10% de la compañía), otra de las empresas vinculadas a Francisco Correa, el principal sospechoso de la trama.Raúl Gascón fue socio fundador de Pasadena Viajes, una de las empresas investigadas por el juez Garzón. En 1994 compró el 10% y lo vendió ese mismo año. Luego, estuvo trabajando en Special Events durante seis años, hasta que fundó su propia empresa con María Victoria Romero, ahora imputada en la trama de corrupción. "Es verdad que trabajé con Correa hasta el año 2000 y que tuve participación en Pasadena, pero Deadline no tiene nada que ver con esa trama", explicó ayer a este periódico Raúl Gascón.

"Una cosa es que yo trabajara con Correa y que fuera socio de Pasadena, pero era yo, no mi empresa, la que tenía relación", insistió Gascón. También recalcó que María Victoria Romero (imputada) es su amiga y desde hace dos años es ex socia de la empresa. En el Registro Mercantil, sin embargo, consta todavía como socia.

Durante su paso por Special Events, Gascón, explica, "era un mero productor de eventos" y dice que no vio nada raro que le hiciera sospechar que se estuviera produciendo ningún delito. Gascón conoció al ex consejero de Deportes, Alberto López Viejo, en la época en la que trabajó en Special Events, pero, posteriormente, "nunca" tuvo "una relación profesional" con el dimisionario consejero "para el tema del vídeo", asegura.

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El contrato que obtuvo con Metro para realizar el vídeo, que según él mismo relata "no fue el primero", se adjudicó sin concurso, ya que el importe era inferior a 12.000 euros.

Los responsables de la adjudicación de dicho vídeo fueron el gerente del Departamento de Atención al Cliente, Juan Carlos Galindo, y su superior inmediato, el director de Operación, Aurelio Rojo. Ambos fueron destituidos inmediatamente y trasladados a otro departamento por su metedura de pata.

Metro admitió su error, pidió disculpas y reconoció en su momento que no había supervisado la realización del vídeo y que nadie lo había visto antes de emitirse. El ahora desterrado Manuel Lamela, entonces consejero de Transportes, anunció que se abriría una investigación, pero nunca trascendió su resultado.

Ahora, pasado el tiempo, la versión varía un poco. "Estaba dentro de una exposición de sostenibilidad que se hacía en Embajadores. Contratamos con una empresa la puesta en marcha de la muestra y ellos debieron contratar a esa otra empresa", explica un portavoz de Metro.

Dos imágenes del vídeo elaborado por la firma Deadline Events.

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