Touriño reafirma en Lisboa que el AVE Vigo-Oporto estará listo en 2013

El presidente asegura que las obras entre Porriño y la frontera comenzarán en 2010

El tren de alta velocidad entre Vigo y Oporto será una realidad en 2013. El proyecto avanza según el calendario previsto, todos los estudios demuestran que será rentable, y en tiempos de crisis la inversión pública "en proyectos decisivos" es más necesaria que nunca. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se expresó ayer en Lisboa, donde se encuentra en visita oficial, con esta rotundidad en presencia del ministro portugués de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Mário Lino. Los dos dirigentes coincidieron en describir la futura red de alta velocidad entre España y Portugal ...

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El tren de alta velocidad entre Vigo y Oporto será una realidad en 2013. El proyecto avanza según el calendario previsto, todos los estudios demuestran que será rentable, y en tiempos de crisis la inversión pública "en proyectos decisivos" es más necesaria que nunca. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se expresó ayer en Lisboa, donde se encuentra en visita oficial, con esta rotundidad en presencia del ministro portugués de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Mário Lino. Los dos dirigentes coincidieron en describir la futura red de alta velocidad entre España y Portugal como estratégica.

Actualmente, el proyecto está en plena fase de estudios previos y de impacto ambiental. En verano empezarán a convocarse las licitaciones internacionales que darán entrada a consorcios mixtos público-privados, y el año próximo empezarán las obras. El tramo Porriño-Tui se iniciará en 2010 y Portugal adjudicará este año Braga-Valença, avanzó Touriño. Él y Lino no dudaron ni un instante al asegurar que se cumplirán los plazos previstos para que en 2013 pueda inaugurarse la nueva red.

Magdalena Álvarez niega que Portugal tenga dudas sobre el tramo español
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El presidente de la Xunta ya había adelantado a primera hora de la tarde, al término de una reunión con el primer ministro portugués, José Sócrates, que tanto para España como para Portugal "el tramo de alta velocidad Vigo-Oporto es tan prioritario como el que unirá Madrid y Lisboa". El proyecto ha generado controversia en los últimos tiempos en Portugal, por las críticas de la principal fuerza de la oposición, el Partido Social Demócrata, a la política del Gobierno socialista de invertir en grandes obras públicas. A las acusaciones de irresponsabilidad en tiempos de crisis, el Ejecutivo de José Sócrates replica que sin alta velocidad Portugal sería menos competitivo en Europa.

Si bien la opinión de los expertos es prácticamente unánime sobre la conveniencia del AVE entre Madrid y Lisboa, las opiniones se dividen cuando se trata del tramo Vigo-Oporto. Un sector político vaticina que esta línea no es sostenible económicamente y que no justifica la inversión necesaria. "No conozco ningún estudio fiable que señale que el tren de alta velocidad no será rentable", aseguró el ministro Lino. Las tres horas y media que dura el trayecto Vigo-Oporto se reducirá a menos de una hora.

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Touriño no ahorró calificativos para subrayar la buena salud de las relaciones entre Galicia y Portugal en distintos campos. Mencionó, en concreto, la próxima inauguración del Laboratorio Ibérico en Braga, que dirigirá el gallego José Ramos, y la declaración de Reserva de la Biosfera para el parque de Xurès.

Touriño y Lino se esforzaron en disipar las dudas surgidas respecto a la presunta preocupación del Gobierno portugués por la ejecución de los tramos españoles del AVE. En la misma línea, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, reiteró ayer en Vigo el compromiso de su departamento con esta obra, y tachó de "inexplicables" y "sin fundamento" las informaciones sobre las suspicacias de Portugal. La ministra fue recibida en Vigo por manifestantes de la plataforma Salva o tren, que le exigieron que evite la desaparición de estaciones de cercanías con las obras del AVE del Eje Atlántico. La ministra les pidió que abandones posturas de "romanticismo", al considerar sus propuestas incompatibles con la alta velocidad.

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