Una pared de ladrillo ya cubre el viejo teatro Albéniz
La vida ya es sueño para el teatro Albéniz, que cerró definitivamente sus puertas a finales de diciembre. Varios obreros trabajaban ayer tapiando con ladrillos sus puertas de acceso. Andamios, cemento y polvo sustituirán durante un tiempo a las bambalinas, las candilejas y las voces de los actores sobre el escenario.
La empresa propietaria del teatro, el Grupo Monteverde, construirá en el edificio un complejo de viviendas de lujo, un hotel y un aparcamiento. También habrá espacio para otro teatro. La programación del viejo Albéniz se traslada ahora al Teatro del Canal, dirigido por Albe...
La vida ya es sueño para el teatro Albéniz, que cerró definitivamente sus puertas a finales de diciembre. Varios obreros trabajaban ayer tapiando con ladrillos sus puertas de acceso. Andamios, cemento y polvo sustituirán durante un tiempo a las bambalinas, las candilejas y las voces de los actores sobre el escenario.
La empresa propietaria del teatro, el Grupo Monteverde, construirá en el edificio un complejo de viviendas de lujo, un hotel y un aparcamiento. También habrá espacio para otro teatro. La programación del viejo Albéniz se traslada ahora al Teatro del Canal, dirigido por Albert Boadella.