Una prueba popular de récord

Una turba siempre móvil compuesta por 27.500 corredores, tomó el pasado 31 la salida en la 31ª edición de la prueba popular de la San Silvestre Vallecana. Una carrera de 10 kilómetros -desde la calle de Concha Espina, en Chamartín, a la de Candilejas, en Puente de Vallecas- a pocas horas de las uvas y el cambio de año, que aumenta su popularidad edición tras edición y que volvió a batir su marca de participación. El ganador fue el atleta aficionado madrileño Pablo Vega, con un tiempo de 30 minutos y 41 segundos. En la categoría femenina, la victoria final fue para María Recuerdo Arroyo, con 35...

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Una turba siempre móvil compuesta por 27.500 corredores, tomó el pasado 31 la salida en la 31ª edición de la prueba popular de la San Silvestre Vallecana. Una carrera de 10 kilómetros -desde la calle de Concha Espina, en Chamartín, a la de Candilejas, en Puente de Vallecas- a pocas horas de las uvas y el cambio de año, que aumenta su popularidad edición tras edición y que volvió a batir su marca de participación. El ganador fue el atleta aficionado madrileño Pablo Vega, con un tiempo de 30 minutos y 41 segundos. En la categoría femenina, la victoria final fue para María Recuerdo Arroyo, con 35 minutos y 47 segundos.

Entre los corredores que abarrotaron las calles madrileñas se volvieron a ver toda clase de disfraces, carritos, pelucas y objetos relacionados con la Nochevieja. Un ambiente festivo que no termina de convencer a algunos de los participantes. "Es imposible correr a gusto. Hay muchísima gente y además algunos vienen de juerga", comentaba uno de los participantes que finalizó entre los 3.000 primeros. El sistema de competición, en cualquier caso, trata de evitar estos problemas. Los dorsales se dividen en tres grupos. Un sistema que no pudo evitar que hubiese tramos de la prueba, sobre todo al principio, en su paso por calles como la de Serrano, en donde no quedase un solo metro libre.

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Una falta de espacio que también afectó al tráfico. Con todo el eje norte y sur dividido en dos mitades entre las que no se podía circular, hubo atascos en vías como la M-30. Además, varias líneas de autobuses modificaron sus rutas.

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