Reportaje:Información privilegiada | Empresas & Sectores

De Madoff, aviones y otros conflictos

Iberia y British intensifican el diálogo mientras Lukoil y Enel buscan soluciones

La convulsión por el escándalo Madoff, que ha implicado directamente a las dos principales entidades financieras españolas además de grandes fortunas de todo el mundo, ha sido el punto de encuentro de esta semana. A bote pronto choca que en una sociedad tan regulada como la estaodunidense (o si se quiere la capitalista) campara a sus anchas una estructura piramidal como la que tejió el ex gurú Bernard Madoff, cuyo principal activo era haber sido presidente del Nasdaq; pero la verdad es que durante los últimos años ha habido tantos escándalos que ya no sorprende nada. Dicen que en las se...

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La convulsión por el escándalo Madoff, que ha implicado directamente a las dos principales entidades financieras españolas además de grandes fortunas de todo el mundo, ha sido el punto de encuentro de esta semana. A bote pronto choca que en una sociedad tan regulada como la estaodunidense (o si se quiere la capitalista) campara a sus anchas una estructura piramidal como la que tejió el ex gurú Bernard Madoff, cuyo principal activo era haber sido presidente del Nasdaq; pero la verdad es que durante los últimos años ha habido tantos escándalos que ya no sorprende nada. Dicen que en las sedes de las empresas implicadas se sentía un ambiente hostil por el engaño, sobre todo cuando se ha venido predicando del peligro que entrañan las inversiones de alto riesgo. En fin, siempre es tiempo de aprender...

La atención, no obstante, derivó al final de la semana hacia el sector aéreo, en el que se agolparon las noticias. A saber: Marsans pide el arbitraje por la expropiación de Aerolíneas Argentinas, lo que no quita para que siga negociando "una indemnización justa" el Gobierno argentino; la Generalitat de Catalunya y el ayuntamiento de Barcelona orquestan la adquisición de Spanair con presencia privada y pública (es de imaginar que si cristaliza cambiarían el nombre de la compañía a otro más catalán); Air Europa, la empresa de Juan José Hidalgo, sigue comprando aviones, y British Airways, el socio de Iberia, rompe con la australiana Qantas las negociaciones para la fusión.

La decisión despeja el camino para que continúen sin más sobresaltos que los necesarios las conversaciones entre la compañía española y la británica para su prevista fusión. Los responsables de Iberia habían recibido con muy mala cara el noviazgo de Qantas y British, aunque la compañía australiana pertenezca a la alianza One World y se vendiera como un avance en ese sentido. El presidente de la compañía española, Fernando Conte, se preocupó por hacer llegar el malestar a sus colegas británicos. Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, principal accionista de Iberia, y descontento con la iniciativa también respiró tranquilo. Tanto Iberia como British quieren ahora intensificar las negociaciones.

Y mientras Iberia se enfrentaba a la enésima huelga de celo de sus pilotos, en el sector sigue el interés del grupo Orizonia, de los foncos Carlyle y Vista Capital y propietario a su vez de la compañía Iberworld y otras empresas de servicios integradas en Iberojet, sigue buscando oportunidades para crecer en España.

Mientras todo esto ocurre, las dos grandes operaciones que han centrado el interés este final de año (Repsol y Endesa) siguen aparentemente estancadas. Por un lado, el presidente de Lukoil, Vaguit Alekperov, ha afirmado a quien ha querido escucharle que la empresa no ha tomado una decisión sobre el grupo español. La primera impresión puede reflejar que ha perdido interés; pero, según fuentes implicadas, es una maniobra dilatoria mientras negocia con los bancos la financiación para adquirir el 20%, porcentaje al que se redujo la operación tras la intervención del ministro de Industria, Miguel Sebastián.

Los principales vendedores tienen los deberes hechos. Sacyr no está dispuesta a vender por debajo de 26 euros por acción. Además, no le apremia tanto vender desde que comprometió la venta de su filial Itinere por 7.500 millones, dinero que recibirá en abril. Entretanto, La Caixa contempla la jugada y sólo vendería el 5% que comparte con Caixa Catalunya. Es decir, mantendrían una participación significativa en la petrolera.

En el frente de Endesa los socios, Enel y Acciona, siguen a la greña. La empresa va a cerrar el año sin haber celebrado los consejos de administración correspondientes a los dos últimos meses y no acaba de aclararse su futuro. El mayoritario, Enel, asegura que continúa buscando financiación para adelantar la compra del 25% que posee Acciona y cada día trata de retransmitir las evoluciones del partido a los medios, mientras José Manuel Entrecanales no se cree nada porque Enel tiene una deuda de 50.000 millones y aunque sea pública, la banca recela.

Una fuente entereda sostiene que si Enel no logra cerrar un acuerdo antes de que acabe enero, la operación no se realizara y los dos socios estarán obligados a convivir hasta que se cumpla el plazo oficial que fija el putt, es decir hasta marzo de 2010.

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