Análisis:NO FUNCIONA

Quejas sin respuesta

M. V. tuvo problemas (en junio) con una naviera. Decidió plantear una queja ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de Barcelona. Meses y varias gestiones después se dirigió a esta sección para dejar constancia de que nunca obtuvo respuesta alguna de la oficina supuestamente dedicada a defender al consumidor y que la lectora cree que se dedica, en realidad, "a protegerse de las quejas de los ciudadanos".

Este diario decidió volver a intentar contactar con la OMIC. Tuvo el mismo éxito que hace un año y que la lectora en varios meses: ni respondieron...

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M. V. tuvo problemas (en junio) con una naviera. Decidió plantear una queja ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de Barcelona. Meses y varias gestiones después se dirigió a esta sección para dejar constancia de que nunca obtuvo respuesta alguna de la oficina supuestamente dedicada a defender al consumidor y que la lectora cree que se dedica, en realidad, "a protegerse de las quejas de los ciudadanos".

Este diario decidió volver a intentar contactar con la OMIC. Tuvo el mismo éxito que hace un año y que la lectora en varios meses: ni respondieron a los correos electrónicos ni descolgaron el teléfono.

El departamento de prensa señaló que sin el nombre de la persona reclamante ni siquiera podían encontrar la queja: ¡fantástica organización! M. V. autorizó ser identificada y, a partir de ahí, las cosas se desengrasaron (es un decir). En noviembre, casi cinco meses después de su primera reclamación, la OMIC notificó a este diario que había tramitado la queja a la naviera.

Hace un año, ante otra queja respecto al no funcionamiento de la OMIC, el concejal responsable, Jordi William Carnes, expresó su voluntad de mejorar el servicio. No lo ha conseguido. Parece claro que los responsables del mismo saben que en una Administración pública los dirigentes políticos pasan; los empleados, en cambio, se quedan. ¿Y los ciudadanos? Se hartan y, sobre todo, se cansan de reclamar en vano.

Para quejas sobre las administraciones públicas pueden dirigirse a catalunya@elpais.es a la atención de Francesc Arroyo.

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