Descentralización excesiva

Recientemente, la revista británica The Economist y el diario estadounidense The Wall Street Journal han publicado interesantes artículos sobre España y su excesivo grado de descentralización.

De hecho, según la oficina europea de estadística Eurostat, España es el país más descentralizado de Europa o, dicho de una manera más cruda, España es el país con el Gobierno central más débil de Europa.

En las últimas décadas y debido a sucesivos pactos con los nacionalistas, al Gobierno central se le ha quitado la piel y la carne y se ha quedado en los huesos, sin competenc...

Recientemente, la revista británica The Economist y el diario estadounidense The Wall Street Journal han publicado interesantes artículos sobre España y su excesivo grado de descentralización.

De hecho, según la oficina europea de estadística Eurostat, España es el país más descentralizado de Europa o, dicho de una manera más cruda, España es el país con el Gobierno central más débil de Europa.

En las últimas décadas y debido a sucesivos pactos con los nacionalistas, al Gobierno central se le ha quitado la piel y la carne y se ha quedado en los huesos, sin competencias y sin músculo financiero. Deberíamos ser conscientes de que una dispersión de competencias tan elevada como la que hay en nuestro país dificulta la coordinación de políticas y dispara el gasto.

Hagamos caso de prestigiosas voces internacionales y racionalicemos nuestro modelo administrativo haciendo que el Estado recupere y coordine competencias en materias troncales y controle los dispendios excesivos de las autonomías.