'Dubb' jamaicano

David Fonseca respira tranquilo. El escenario, a veinte metros del camerino, y miles de fans al otro lado del foso. Sin embargo, el griterío no va con él, sino con Keane, la famosa banda británica que telonea. En España es un desconocido. En su tierra, Portugal, no puede salir a la calle. De entre sus viajes, ha prometido volver a un país.

¿Y ese lugar es...?

Jamaica. Me encanta su cultura. Es muy musical. Estuve allí casi por casualidad. Un día comiendo con mi mujer dije: "Deberíamos ir a Jamaica".

¿Sol y playa?

Viajamos como turistas, pero nos...

David Fonseca respira tranquilo. El escenario, a veinte metros del camerino, y miles de fans al otro lado del foso. Sin embargo, el griterío no va con él, sino con Keane, la famosa banda británica que telonea. En España es un desconocido. En su tierra, Portugal, no puede salir a la calle. De entre sus viajes, ha prometido volver a un país.

¿Y ese lugar es...?

Jamaica. Me encanta su cultura. Es muy musical. Estuve allí casi por casualidad. Un día comiendo con mi mujer dije: "Deberíamos ir a Jamaica".

¿Sol y playa?

Viajamos como turistas, pero nos dirigimos al interior. Visitamos cuatro ciudades; Kingston, por supuesto... Hubo mucho más monte que playa. El viaje resultó muy musical.

Siendo usted músico...

¡Claro! Recuerdo a la gente. Se nos contagió su ritmo: los jamaicanos viven el momento. No planean nada. De pronto por la calle uno se encontraba con un músico, empezabas a hablar y acababas tocando con él... Cuando les decía que era músico profesional, enloquecían. Y quedábamos en algún garito...

¿A eso se refería con vivir el momento?

Sí. Los jamaicanos caminan por la acera soleada. Tocábamos por el mero hecho de tocar. Daba igual que hubiera diez personas en un local. Todo era improvisado. Nos salía una canción tras otra, con ese toque reggae o dubb. No es mi estilo. Le ocurre como al fado portugués: sólo lo puedes tocar bien si lo llevas en la sangre.