Seis víctimas en zonas de copas en 2008
La noche madrileña se ha vuelto este año peligrosa y violenta. Seis personas han perdido la vida en zonas de copas y lugares de ocio de la región desde el pasado enero. El primer homicidio de 2008 ocurrió a las seis de la madrugada del 6 de enero en Costa Polvoranca, en Alcorcón, donde murió el magrebí Tarek Bourriafa, de 26 años, tras ser acuchillado y apaleado por cuatro porteros de origen dominicano del local El Rincón Latino.
Un hombre de 19 años, Bruno Sánchez Ortega, murió en los bares de copas de la plaza de toros La Cubierta de Leganés, en una pelea entre dos grupos de jóvenes a...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La noche madrileña se ha vuelto este año peligrosa y violenta. Seis personas han perdido la vida en zonas de copas y lugares de ocio de la región desde el pasado enero. El primer homicidio de 2008 ocurrió a las seis de la madrugada del 6 de enero en Costa Polvoranca, en Alcorcón, donde murió el magrebí Tarek Bourriafa, de 26 años, tras ser acuchillado y apaleado por cuatro porteros de origen dominicano del local El Rincón Latino.
Un hombre de 19 años, Bruno Sánchez Ortega, murió en los bares de copas de la plaza de toros La Cubierta de Leganés, en una pelea entre dos grupos de jóvenes a las cinco de la madrugada del 24 de mayo cuando cerraba el local Malibú. Justo 15 días después había un nuevo crimen: otro magrebí de 19 años fue apuñalado mortalmente por el portero de un bar pasada la medianoche en la zona de ocio del centro de Fuenlabrada.
También la zona centro de San Sebastián de los Reyes se tiñó de sangre el 22 junio cuando murió apuñalado Christian C. R., de 17 años, tras registrarse una pelea entre varios latinoamericanos a las 2.30. El 2 de agosto, un inmigrante chino, Junping Dong, de 32 años, moría en el karaoke Europa, en Santa Eugenia (Villa de Vallecas), tras recibir tres disparos a quemarropa. El sexto, Álvaro Ussía, moría ayer frente a la discoteca El Balcón de Rosales.
Pero las zonas de marcha no sólo han registrado muertos. La madrugada del pasado domingo 9 de noviembre se montó un enorme tiroteo en la discoteca Kato, en la plaza de los Olmos (Arganzuela), cuando dos bandas de dominicanos se enzarzaron a disparos. El resultado: dos heridos graves a tiros y otro con heridas faciales. Entre ellos había un menor.