Medio centenar de piezas del Caribe precolombino se exhiben en Santiago
Objetos procedentes del British Museum, del Museo de América de Madrid y del Museo Barbier-Mueller de Barcelona forman parte de la exposición El Caribe antes de Colón. Fray Ramón Pané y el universo taíno que acaba de abrirse en la sede de la Fundación Caixa Galicia de Santiago. A través de estas piezas se realiza un viaje en el tiempo para recuperar la singularidad de las creencias y rituales de una cultura hoy desaparecida.
Los taínos, originarios del Orinoco y de las actuales costas de Venezuela y Guyana, se desplazaron por el arco isleño de las Antillas Menores hasta llegar a ...
Objetos procedentes del British Museum, del Museo de América de Madrid y del Museo Barbier-Mueller de Barcelona forman parte de la exposición El Caribe antes de Colón. Fray Ramón Pané y el universo taíno que acaba de abrirse en la sede de la Fundación Caixa Galicia de Santiago. A través de estas piezas se realiza un viaje en el tiempo para recuperar la singularidad de las creencias y rituales de una cultura hoy desaparecida.
Los taínos, originarios del Orinoco y de las actuales costas de Venezuela y Guyana, se desplazaron por el arco isleño de las Antillas Menores hasta llegar a las Mayores, que hoy ocupan los estados de República Dominicana, Haití, Cuba, Jamaica y Puerto Rico. Allí se superpusieron a otra población más antigua y desarrollaron una cultura tan diversa como los espacios isleños lo permitían. En estos lugares desembarcaron también europeos y africanos, lo que dio lugar a un encuentro de pueblos y culturas.
El hilo conductor de la muestra es el libro La relación sobre las antigüedades de los indios (1494-1498), escrito por el monje jerónimo Fray Ramón Pané que acompañó a Cristobal Colón en su segundo viaje a América. El respeto por la cultura taína y las razonadas observaciones que caracterizan a los escritos de Pané constituyen los ejes de la exposición.
Los taínos eran una sociedad animista y creían que tanto los seres humanos como los animales, las plantas y otros elementos de la naturaleza estaban dotados de una fuerza vital. Entre las piezas más curiosas que pueden verse en la exposición se encuentran los dúhos (asientos bajos) de madera y aros de piedra que utilizaban los caciques en las ocasiones solemnes y los trigonolitos, que representaban a sus antepasados
Además, se exhiben figuras de pájaros que eran adoradas en algunas ceremonias, hachas de piedra, manos de mortero y vasijas de cerámica, entre otros objetos, que permiten al público llegar a conocer las características de una civilización apasionante.