El lado salvaje de Luis Tosar

Hay quien pueda pensar que es un capricho de estrella. Ya se han publicado "cosas absolutamente crueles", asegura. Típicas críticas que lo tildan de famosillo al que ahora le ha dado por la música. En este caso, esa acusación es falsa. Mucho antes de que el actor gallego Luis Tosar diese vida al parado de Los lunes al sol o al mafioso de Corrupción en Miami, el veneno del rock ya corría por sus venas. Con 17 años, Tosar montó en Lugo su primer grupo, llamado Huana. "De marihuana", precisa con voz profunda desde Galicia, donde rueda su última película. "Hacíamos conciertos en pueb...

Hay quien pueda pensar que es un capricho de estrella. Ya se han publicado "cosas absolutamente crueles", asegura. Típicas críticas que lo tildan de famosillo al que ahora le ha dado por la música. En este caso, esa acusación es falsa. Mucho antes de que el actor gallego Luis Tosar diese vida al parado de Los lunes al sol o al mafioso de Corrupción en Miami, el veneno del rock ya corría por sus venas. Con 17 años, Tosar montó en Lugo su primer grupo, llamado Huana. "De marihuana", precisa con voz profunda desde Galicia, donde rueda su última película. "Hacíamos conciertos en pueblos perdidos de Soria, donde muchos creían que éramos una orquesta y pretendían que hiciésemos dos pases, cuando no teníamos casi ni repertorio para uno".

Con 17 años montó su primera banda, Huana. "De marihuana", precisa

Más de 40 películas y dos Goyas después, el actor, a sus 37 años, sigue empeñado en su principal pasión, que compatibiliza con el cine. Lo demostró ayer en la Sala Sol, donde actuó con su grupo The Ellas (pronúnciese di elas), en el que canta desde hace dos años. The Ellas son un quinteto que hace versiones de canciones popularizadas por chicas. Desde Gloria Gaynor a Suzanne Vega, pasando por Alaska o Cindy Lauper. Aun así, la puesta en escena es masculina. "Al principio pensamos vestirnos de chicas. Pero no nos sentaban bien las faldas". Por eso anoche se presentaron con la equipación habitual: camisa blanca, zapatillas Converse y gafas de científico loco. "Hay que dar espectáculo", se ríe.

The Ellas suenan rockeros y divertidos. Con cierto regusto a la música de los setenta y a sus admirados Pearl Jam. "Aunque de pequeñito era muy fan de Michael Jackson", explica Tosar, "cuando escuché el disco Ten me cambió la vida. Nunca he sido muy heavy metal, pero Pearl Jam tenían esas guitarras potentes y con buen gusto, además de una voz impresionante".

Tosar se ríe al oír la pregunta. Si tuviera que elegir, ¿música o cine? "Espero que nadie me ponga en esa tesitura. Se puede compaginar. Pero hay algo cuando estás sobre un escenario que es incomparable con lo que se siente rodando la mejor película del mundo. Tiene que ver con esa magia de la música, que le falta a la parafernalia del cine".

Haremos la pregunta de otro modo. ¿Prefiere un Oscar o un Grammy? "Hombre, con lo años que llevo en esto casi preferiría un Oscar", responde, "pero los camerinos rockeros molan más". En uno de ellos conoció hace un par de años a su ídolo Eddie Vedder, cantante de Pearl Jam, con quien, gracias a su amigo Javier Bardem, acabó tomándose unas cervezas.

Este verano The Ellas han pasado de tocar para su gente en las Fiestas de San Froilán, en Lugo, a compartir escenario con Metallica. "Nosotros tocamos a las cinco de la tarde, pero se lo dejamos muy difícil", bromea. Tosar está componiendo ya temas propios para la banda y además tiene tres películas pendientes de estreno, una de ellas con Jim Jarmusch. Así que la palabra crisis suena muy de lejos. "La música es un mundo muy complicado desde hace años. Y el cine se está poniendo cada día peor. Estoy seguro de que vivíamos mejor de lo que vamos a vivir. Todo se está reorganizando. La crisis vendrá de puta madre para que las cosas superficiales desaparezcan". Luis Tosar y sus auténticos The Ellas se quedarán, seguro.