Rejuvenecimiento de la sociedad
A Consuelo Parra, de la Asociación de Profesionales Extranjeros-Prestaturik, le apena ver que la sociedad no aprecia lo que aporta la inmigración. "Siempre hemos sido vistos como el patito feo de la sociedad. La gente no se da cuenta de que, en general, hemos aportado muchísimo a la sociedad de acogida. Principalmente, trabajo y rejuvenecimiento". "A veces, la población autóctona nos ve como los malos, que venimos a quitar trabajo. Pero debe reflexionar y ver que los extranjeros no vienen a trabajar en cargos directivos, sólo en trabajos que no quieren desarrollar los propios españoles, porque...
A Consuelo Parra, de la Asociación de Profesionales Extranjeros-Prestaturik, le apena ver que la sociedad no aprecia lo que aporta la inmigración. "Siempre hemos sido vistos como el patito feo de la sociedad. La gente no se da cuenta de que, en general, hemos aportado muchísimo a la sociedad de acogida. Principalmente, trabajo y rejuvenecimiento". "A veces, la población autóctona nos ve como los malos, que venimos a quitar trabajo. Pero debe reflexionar y ver que los extranjeros no vienen a trabajar en cargos directivos, sólo en trabajos que no quieren desarrollar los propios españoles, porque se trata de jornadas interminables y con un salario que no está acorde al esfuerzo", añade.
La inmigración supone, en su opinión,uno de los últimos eslabones de la cadena económica, que corre el riesgo de romperse muy fácilmente. "Estamos creando una nueva fuerza de trabajo en la economía sumergida. No tenemos ningún respaldo. Se emplea a los extranjeros en los trabajos más duros y menos remunerados". Y la crisis les perjudica más que a nadie, dada su presencia en los sectores más afectados. "Las personas acuden a las asociaciones y no hay información suficiente para aconsejarles".