El PSOE de Ferrol no logra apoyo para romper el pacto con Izquierda Unida

Yolanda Díaz optó al final por la abstención en un intento de salvar el bipartito

Ninguna fuerza política respaldó anoche al alcalde socialista de Ferrol, Vicente Irisarri, en su pretensión de aprobar el reglamento orgánico de la Ley de Grandes Ciudades, el primer paso para romper su coalición con Izquierda Unida (IU) y gobernar en solitario. Irisarri sólo obtuvo el apoyo de los nueve concejales de su grupo, frente a la abstención de IU (cuatro ediles) y los votos en contra de PP (siete), Independientes por Ferrol (tres) y BNG (dos). La abstención de IU, en lugar del voto negativo, resultó una sorpresa de última hora que se interpreta como el último intento de reconstruir e...

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Ninguna fuerza política respaldó anoche al alcalde socialista de Ferrol, Vicente Irisarri, en su pretensión de aprobar el reglamento orgánico de la Ley de Grandes Ciudades, el primer paso para romper su coalición con Izquierda Unida (IU) y gobernar en solitario. Irisarri sólo obtuvo el apoyo de los nueve concejales de su grupo, frente a la abstención de IU (cuatro ediles) y los votos en contra de PP (siete), Independientes por Ferrol (tres) y BNG (dos). La abstención de IU, en lugar del voto negativo, resultó una sorpresa de última hora que se interpreta como el último intento de reconstruir el pacto, maltrecho tras los enfrentamientos de la pasada semana.

Antes de la votación, la primera teniente de alcalde y líder de IU, Yolanda Díaz, había exigido la retirada de la propuesta presentada por Irisarri. Por la vía del nuevo reglamento, el alcalde socialista podría nombrar responsables de área de gobierno a personas que no son concejales electos y suplir a sí a los cuatro ediles de IU, incluida la propia Yolanda Díaz. Privado de esta herramienta administrativa que dotaría de mayores competencias a la Junta de Gobierno local, Irisarri queda encajado en una situación compleja que lo aboca a reabrir las puertas de la renqueante coalición que mantiene desde hace 15 meses con la formación de Díaz.

El PP ofreció apoyo en "grandes temas" si el PSOE gobierna en minoría
Socialistas e IU se disculparon por el "esperpento" de los últimos días

Las dos mitades del bipartito -Irisarri y Díaz-, que la semana pasada se enzarzaron en un continuo cruce de acusaciones y descalificaciones mutuas, se disculparon ayer por el "esperpento" mediático, rebajaron el tono de sus proclamas y tendieron un puente para salvar la ruptura y buscar un nuevo acercamiento. "Vinimos a sacar a Ferrol de donde la dejó la derecha en la última legislatura", manifestó Irisarri. "Tenemos diferencias, pero buscamos el mejor camino para la solución", apostillaba Díaz. Los gestos conciliadores entre ambos socios fueron discretos pero significativos.

Apenas media hora antes del inicio del pleno, los 13 concejales del gobierno local se reunían en la sala de comisiones. La comunión no fue total pero suficiente para no precipitar la ruptura. Los dos grupos admitieron que durante el fin de semana pasado mantuvieron contactos a través de terceros.

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La oposición, que guardó silencio durante una semana de crisis, se desquitó ayer en el pleno metiendo el dedo en la herida abierta del bipartito. "Este gobierno se ha acabado y algún día lo dirán", proclamó el líder de Independientes por Ferrol (IF), Juan Fernández, que se postuló en contra de favorecer un gobierno en minoría respaldando el reglamento orgánico propuesto por los socialistas. El protagonismo de Fernández en un pleno lleno de cámaras se resumió en una duda metafísica: quería saber si rompían la coalición para votar en contra del reglamento o si no rompían, para votar en contra. Es decir, elegir la vía que condujera al Ayuntamiento a la situación más ingobernable.

También el BNG se postuló claramente en contra del reglamento orgánico para "la modernización" de la administración ferrolana. El portavoz nacionalista, Xoán Xosé Pita, acusó al regidor de querer instaurar la "dedocracia", limitando la participación de la ciudadanía y tachó el documento de "regresivo".

El PP, que descartó una moción de censura y tendió la mano a Irisarri para facilitar la "gobernabilidad" desde la oposición en los "grandes proyectos", arremetió con dureza contra el "espectáculo grotesco" ofrecido por "el matrimonio no consumado" que a juicio de los populares conforman Irisarri y Díaz. El presidente del PP local, José Manuel Rey Varela, acusó al regidor de "montar un pleno para librarse de su socio" llevando al gobierno "al borde del abismo" y "mancillando la imagen pública del municipio en una guerra sin cuartel".

Vicente Irisarri, en un momento del tenso pleno celebrado anoche en Ferrol.GABRIEL TIZÓN

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