Los expertos quieren preservar del urbanismo voraz la segunda línea

Para el litoral piden unos índices de sobrecarga que limiten la construcción

El último embate urbanístico ha dejado el litoral valenciano exhausto. Representa un 17% del territorio, pero concentra más del 80% de la población y la actividad. Procede, por tanto, poner coto al avance del cemento y establecer unos índices de sobrecarga del territorio que limiten la construcción, según la propuesta de un grupo de expertos reunidos ayer por la Consejería de Medio Ambiente para debatir la futura Estrategia Territorial valenciana.

Ni se puede crecer al ritmo de los últimos años ni se debe hacer sin una ordenación racional del territorio, concluyeron estos expertos, que ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El último embate urbanístico ha dejado el litoral valenciano exhausto. Representa un 17% del territorio, pero concentra más del 80% de la población y la actividad. Procede, por tanto, poner coto al avance del cemento y establecer unos índices de sobrecarga del territorio que limiten la construcción, según la propuesta de un grupo de expertos reunidos ayer por la Consejería de Medio Ambiente para debatir la futura Estrategia Territorial valenciana.

Más información

Ni se puede crecer al ritmo de los últimos años ni se debe hacer sin una ordenación racional del territorio, concluyeron estos expertos, que plantean preservar de la fiebre urbanística -ahora que hay crisis, pero también cuando pase- la franja intermedia del territorio valenciano. Un cinturón -que se adentra unos 20 kilómetros hacia el interior- para el que es posible una planificación ordenada. La agricultura y el agricultor son cruciales para sostener un modelo respetuoso con el territorio. "Son precisos, aunque haya que subvencionarlos", dijo uno de los especialistas.

Este grupo apuesta por consolidar las áreas metropolitanas, "potenciando formas urbanísticas discontinuas, pero compactas". El área metropolitana de Valencia requeriría de un trato específico para compatibilizar los usos urbanos con espacios agrícolas como la huerta.

El intrincado mapa legislativo en materia urbanística debe simplificarse y los planes de ordenación urbana no pueden olvidarse del cambio climático y deben planificar de acuerdo con la subida del nivel del mar o al posible desbordamiento de los ríos. En el grupo se encontraban el catedrático de Alicante Jorge Olcina, el sociólogo José Miguel Iribas o el urbanista Pascual Vernich.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En