San Sebastián aguarda un otoño de teatro comprometido

Después de las propuestas más ligeras del verano, el teatro llegará este otoño a los escenarios de San Sebastián cargado de compromiso. Bien sean comedias o dramas, las obras reservadas por Donostia Kultura para los escenarios del Principal, Lugaritz y Gazteszena abordarán "temas de interés", como destacó ayer el responsable de la programación, Norka Chiapuso. Así, la compañía La Zaranda recalará en la capital guipuzcoana con su último espectáculo, Futuros difuntos, que aborda un asunto tan peliagudo como el miedo a la libertad. El grupo andaluz estrenará este trabajo en Toulouse a medi...

Después de las propuestas más ligeras del verano, el teatro llegará este otoño a los escenarios de San Sebastián cargado de compromiso. Bien sean comedias o dramas, las obras reservadas por Donostia Kultura para los escenarios del Principal, Lugaritz y Gazteszena abordarán "temas de interés", como destacó ayer el responsable de la programación, Norka Chiapuso. Así, la compañía La Zaranda recalará en la capital guipuzcoana con su último espectáculo, Futuros difuntos, que aborda un asunto tan peliagudo como el miedo a la libertad. El grupo andaluz estrenará este trabajo en Toulouse a mediados del próximo mes de noviembre. El montaje es una coproducción con el Théâtre Sorano de dicha ciudad francesa. La primera cita en España será en el Teatro Principal donostiarra los días 22 y 23 de noviembre.

La programación de danza apuesta por la labor de figuras emergentes

Un mes antes, el próximo 23 de octubre, el grupo vasco Ados Teatroa estrenará también en en el Principal, en castellano y en euskera, Si ves a Lola dile que es rica. La obra arranca cuando Isabel, una conocida locutora de radio, desaparece de su casa sin dejar ningún rastro.

Junto a estos dos estrenos, en la cartelera otoñal donostiarra destaca Bicicleta Lerux. Apuntes sobre la intimidad de los héroes, un montaje en el que la compañía ecuatoriana Malayerba presenta a un Ulises doméstico que viaja por el mapa de su vida.

El espectador se acercará a las escenas de Reencuentros, de Braman Teatre, como un mirón al que se le permite conocer cuatro historias cruzadas sobre ocho personajes. Mientras, en Los niños perdidos, de Producciones Micomicón, revivirá el drama de los pequeños desaparecidos o muertos bajo la dictadura franquista.

Como es habitual, la programación se detiene también en la danza, que tiene su principal cuartel en Gazteszena. Allí se podrá disfrutar de Danse, l'Afrique danse!, un espectáculo que difunde las piezas premiadas en el séptimo encuentro coreográfico de África y el Océano Índico. O Yo cocino y él friega los platos, un título del Centro de Artes Escénicas de Sevilla que se sumerge en el mundo sonoro del compositor e instrumentista estadounidense John Cage para hablar de las relaciones. Si hubiese que ponerles una etiqueta, las propuestas de baile de la programación de otoño se caracterizan "por su carácter internacional y la presencia de figuras emergentes", subrayó el delegado de Cultura, Ramón Etxezarreta.

A fin de que el precio de los espectáculos no suponga esta temporada un obstáculo para los más jóvenes, Donostia Kultura lanza una novedad. Los menores de 30 años, y siempre que queden entradas disponibles, podrán comprar sus billetes por sólo tres euros 30 minutos antes de que dé comienzo la actuación. Esta medida, según precisó Etxezarreta, se aplicará en las propuestas de teatro, música y danza del Teatro Victoria Eugenia y su Sala Club, cuya programación se presentó a comienzos de septiembre, así como del Teatro Principal. "El objetivo es facilitar el acceso de los más jóvenes a la cultura y abrir el camino a público nuevo", apuntó.