Contra los fuegos intencionados

Los mayores enemigos de la campaña contra el fuego son los incendios intencionados. El 69% de los fuegos registrados en 2008 (697) lo fueron. El año pasado, representaron el 73% del total. Otro 13% de los focos fueron de origen desconocido en 2008, seis puntos menos que el año pasado.

La proporción entre las detenciones y el total de fuegos fue del 5,8% este verano, frente al 6,27% del anterior. Entre enero y agosto de 2008, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado arrestaron a 135 personas, una cifra que, según el conselleiro de Medio Rural, se mantiene "en los parámetros del año ...

Los mayores enemigos de la campaña contra el fuego son los incendios intencionados. El 69% de los fuegos registrados en 2008 (697) lo fueron. El año pasado, representaron el 73% del total. Otro 13% de los focos fueron de origen desconocido en 2008, seis puntos menos que el año pasado.

La proporción entre las detenciones y el total de fuegos fue del 5,8% este verano, frente al 6,27% del anterior. Entre enero y agosto de 2008, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado arrestaron a 135 personas, una cifra que, según el conselleiro de Medio Rural, se mantiene "en los parámetros del año pasado". En 2007 representaron el 6,27% de los incendios registrados y este año son el 5,87%.

Las brigadas de investigación forestal analizaron el 35% de los incendios, el 14,82% de los conatos y el 18,70% de las quemas. El "trabajo exhaustivo" de estos técnicos permitió, según Suárez Canal, la apertura de 1.352 expedientes vinculadas a la realización de "prácticas de riesgo" como quemas de rastrojos o el "abandono de parcelas forestales". Más de un 13% de esos expedientes se tradujeron en una sanción.

En la reducción de estas prácticas de riesgo, también fue clave la "colaboración y la concienciación" ciudadana. Las denuncias de algunos ciudadanos posibilitaron "muchas detenciones", señaló el conselleiro. Suárez Canal destacó, por otra parte, la "participación social" en la prevención de los incendios. Colaboraron 110 unidades de vigilancia, cisternas de agua de 100 cooperativas agrarias y unas 5.000 personas entre voluntarios y asociaciones de montes vecinales y mancomunados.