Reportaje:Empresas & sectores

Ferrovial reafirma su inglés

Vende Gatwick, puja por un contrato de 3.500 millones y va a emitir bonos en BAA

En Ferrovial se han jactado en alguna ocasión de haberse convertido en muy poco tiempo en una multinacional británica -no en vano el 51% del resultado bruto de explotación del grupo tiene su origen en el Reino Unido- con sede en España. Las restricciones de las autoridades reguladoras y de la competencia inglesa a su filial gestora de aeropuertos BAA, y la anunciada y semiforzada próxima puesta a la venta del aeropuerto londinense de Gatwick, que es con 35 millones de pasajeros al año el de mayor tránsito del mundo con una sola pista y el segundo más grande del país, no han mermado un ápice, s...

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En Ferrovial se han jactado en alguna ocasión de haberse convertido en muy poco tiempo en una multinacional británica -no en vano el 51% del resultado bruto de explotación del grupo tiene su origen en el Reino Unido- con sede en España. Las restricciones de las autoridades reguladoras y de la competencia inglesa a su filial gestora de aeropuertos BAA, y la anunciada y semiforzada próxima puesta a la venta del aeropuerto londinense de Gatwick, que es con 35 millones de pasajeros al año el de mayor tránsito del mundo con una sola pista y el segundo más grande del país, no han mermado un ápice, señalan en la compañía, "la apuesta decidida que ha hecho Ferrovial por el mercado británico".

El 51% del resultado bruto de explotación de Ferrovial y la mayor parte de las ventas de su división de servicios procede del Reino Unido

Amey, su gigantesca filial británica de servicios, disputa en estos momentos contratos en el Reino Unido por más de 3.500 millones de euros y otra compañía de Ferrovial, Cespa, acaba de poner un pie en el suelo de las islas y en uno de los negocios con mayor potencial de crecimiento: la gestión de residuos (Reino Unido tiene aún que adaptarse en esta materia a las directrices europeas). Cespa y Amey han creado una sociedad conjunta, denominada AmeyCespa, que ya es finalista en un proyecto de gestión de residuos -un contrato de 65 millones de libras (82,6 millones de euros)-.

Ferrovial está dispuesta a aumentar además su presencia en el Metro de Londres, donde su filial Tube Lines (tiene el 66% del capital y Bechtel el 34%) se encarga del mantenimiento de las vías, señalización e infraestructuras de las líneas Picadilly, Northern y Jubilee. Tube Lines se ha ofrecido al organismo público Transport for London, que privatizó el mantenimiento del suburbano en 2003, para acometer también parte de los trabajos que fueron confiados a Metronet y que no han sido cumplidos por la adjudicataria.

La parte del león de los nuevos proyectos ingleses que Ferrovial tiene entre manos, al margen del negocio aeroportuario, se la lleva en estos momentos Amey. Esta filial, adquirida en 2003, disputa en estos momentos a la francesa Vinci el mayor paquete de servicios urbanos privatizados en el Reino Unido. Se trata del mantenimiento de las calles de Birmingham (pavimento, puentes, aceras túneles y renovación del alumbrado público) durante los próximos 25 años. El Ayuntamiento de Birmingham ha cifrado esta adjudicación en 2.700 millones de libras (3.470 millones de euros) y tiene previsto que los trabajos comiencen a finales de 2008.

"El mercado británico nos ofrece grandes oportunidades de negocio para los próximos años, que encajan perfectamente con la estrategia y las capacidades de las distintas actividades de Ferrovial Servicios. De hecho, el Reino Unido ya es nuestro principal mercado", dijo el viernes a este diario Santiago Olivares, consejero delegado de Ferrovial Servicios. Al cierre del primer semestre, el 66% de las ventas de esta división y el 51% de su resultado bruto de explotación procedía del exterior y el grueso de esos porcentajes los aportó el mercado británico.

Reino Unido sigue siendo por tanto un mercado prioritario para Ferrovial, dicen fuentes de la empresa, y pese a los gravísimos contratiempos que ha soportado el grupo desde que en 2006 se hizo con el gestor aeroportuario BAA -atentados terroristas de Londres que han disparado sus costes en seguridad, cortapisas tarifarias y de las autoridades de la competencia, y una crisis financiera internacional de caballo-, que han encarecido, dificultado y retrasado los resultados y los planes previstos inicialmente, están convencidos del acierto que han tenido en esta operación. "Hemos abordado con éxito la mayor operación de refinanciación de deuda de la historia, 13.300 millones de libras (16.500 millones de euros), en plena crisis financiera internacional, lo que dice mucho del valor de nuestros activos, de nuestra solvencia y de nuestra capacidad de gestión", señalan.

De hecho, agregan estas fuentes, BAA va a lanzar antes de fin de año una emisión de bonos de deuda por un importe mínimo de 1.000 millones de libras (unos 1.230 millones de euros), según ha adelantado el director económico financiero de Ferrovial, Nicolás Villén. Esta emisión se enmarca dentro de un programa que prevé la puesta en el mercado de bonos por importe de hasta 50.000 millones de libras (61.700 millones de euros) durante las próximas décadas, con los que la compañía irá financiando tanto su deuda bancaria como las inversiones necesarias en sus aeropuertos.

Unas semanas antes del cierre de la refinanciación de la deuda, culminado en agosto pasado, el principal regulador de BAA redujo drásticamente el rendimiento del capital permitido para los próximos cinco años. Y la Comisión de la Competencia del Reino Unido anunció en un dictamen preliminar (el definitivo lo hará público en el primer trimestre de 2009) que BAA debería desprenderse de dos de sus tres aeropuertos londinenses (Gatwick, Stansted y Heathrow), y de uno sus aeropuertos en Escocia (Southampton, Glasglow, Edimburgo y Aberdeen).

Ferrovial, curándose en salud, anunció hace diez días su intención de vender Gatwick. Según datos de la autoridad británica de aviación, el valor de sus activos es de unos 1.700 millones de libras (unos 2.143 millones de euros), cifra que se incrementa a 2.000 millones de libras (2.500 millones de euros) si se agregan las inversiones comprometidas para los próximos cinco años. El aeródromo prevé tener capacidad para 40 millones de pasajeros en el horizonte de 2010-2011, manteniendo una única pista y dos terminales.

Ferrovial, en cualquier caso, insiste en demostrar que el problema de los aeródromos británicos no es la ausencia de competencia entre ellos, en contra de lo afirmado por la autoridad supervisora, sino la saturación de su capacidad y la obsolescencia de sus instalaciones. "Desintegrar BAA no solucionará el problema", declara una y otra vez el consejero delegado del grupo aeroportuario, Collin Matthews.

La compañía apuesta así por trabajar para mejorar dicha capacidad, si bien recordó que no se trata de una labor exclusiva de BAA. "El éxito depende no sólo de nuestra gestión del día a día sino también de aquellos (las autoridades) que tienen que tomar la decisión correcta sobre la capacidad de las pistas de aterrizaje y la futura regulación", apuntó al respecto Matthews en reciente conferencia de prensa.

Desinversiones a corto plazo

El grupo Ferrovial, que aún no ha puesto precio ni ha iniciado los trámites para la venta anunciada del aeropuerto de Gatwick, prevé completar antes de 2009 la venta del 75% de los activos inmobiliarios que todavía está en poder de su filial británica BAA, dedicada a la gestión de aeropuertos, después de que el pasado marzo cerrara el traspaso del otro 25%. Buena parte de estos ingresos se dedicarán a reducir el endeudamiento de BAA.

El grupo de construcción y servicios Ferrovial obtuvo un beneficio neto atribuido de 58,7 millones de euros durante el primer semestre, lo que supone un descenso del 92,19% respecto al mismo periodo de 2007, atribuido por la compañía al impacto de los beneficios extraordinarios contabilizados en la primera mitad de 2007, al efecto del tipo de cambio del euro frente a la libra y el dólar, a la venta de activos y a los gastos que supuso la apertura de la terminal T-5 en el aeropuerto de Londres-Heathrow.

La cifra de negocio cayó un 5,14% entre los meses de enero y junio, hasta situarse en 6.734,8 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) sumó 1.284 millones, un 12,5% menos.

No obstante, el grupo indica que en caso de excluir el efecto de los tipos de cambio, los resultados no recurrentes y la venta de activos, los ingresos arrojarían un aumento del 4% y la caída del resultado bruto de explotación se limitaría al 3,8%.

Por áreas de negocio, se ha producido un descenso del 3,8% en su rama de construcción, pese al crecimiento registrado en esta actividad en el mundo. Esta división sigue siendo la primera fuente de ingresos del grupo, al aportar 2.418,4 millones de euros hasta junio, el 36% del total.

Los negocios internacionales supusieron el 63% de las ventas de Ferrovial hasta junio y sus actividades de aeropuertos, servicos y autopistas representaron el 88% de su resultado bruto de explotación. -

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