Análisis:EL ACENTO

Incógnita chipriota

Pocas expresiones más equívocas que la de que la excepción confirma la regla. Dependiendo de cómo se interprete, se podría llegar al sinsentido de que cuantas más excepciones existan para una regla, más confirmada resulta, de forma que la regla más incontestable sería aquella que sólo se cumple en un caso y todos los demás son excepciones. Pero también se podría interpretar en el que, sin duda, parece su sentido más juicioso, y es que para afirmar que algo representa una excepción hay que partir, necesariamente, de que existe una regla previa. Es verdad que, en la mayor parte de los casos en l...

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Pocas expresiones más equívocas que la de que la excepción confirma la regla. Dependiendo de cómo se interprete, se podría llegar al sinsentido de que cuantas más excepciones existan para una regla, más confirmada resulta, de forma que la regla más incontestable sería aquella que sólo se cumple en un caso y todos los demás son excepciones. Pero también se podría interpretar en el que, sin duda, parece su sentido más juicioso, y es que para afirmar que algo representa una excepción hay que partir, necesariamente, de que existe una regla previa. Es verdad que, en la mayor parte de los casos en los que se usa la expresión, pocas veces queda claro en qué sentido se interpreta. Pero las recientes noticias acerca de que turcochipriotas y grecochipriotas están considerando la reunificación de su país exigen, cuando menos, decidir si esta iniciativa se trata de una regla o, por el contrario, de una excepción.

Si la voluntad de reunificación que expresan los chipriotas de ambos lados de la frontera fuera la norma, habría que concluir que la multitud de secesiones que ha vivido el mundo desde el final de la guerra fría serían excepciones. Y, en ese caso, faltaría por saber en qué sentido. Esto es, excepciones que confirman la norma hasta el extremo de que sólo se cumple en un único caso, el de Chipre, o excepciones que, justo porque lo son, refuerzan la vigencia de la regla.

Otra cosa distinta sería que la eventual reunificación de Chipre fuera la excepción, de donde cabría deducir que la secesión sería la norma. Al ponerse de acuerdo turcochipriotas y grecochipriotas no habrían hecho, entonces, más que confirmar que la regla previa es la de separar unos territorios de otros. No será fácil resolver la incógnita, lo mismo que no es fácil saber en qué sentido se suele utilizar la expresión de que la excepción confirma la regla. Para esto, como para todo, habrá sin duda preferencias. Pero tal vez no estuviera de más recordar que, en un pasado no tan remoto, se acordó que la norma sería la integridad territorial de los Estados. Tal y como están las cosas, no resuelve ningún problema, pero al menos podría esclarecer algún equívoco.

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