Tres artefactos de ETA provocan el caos en plena Costa del Sol

Las bombas obligan a desalojar varias playas y atascan la A-7

ETA irrumpió ayer en la Costa del Sol. Con tres bombas de baja potencia, colocadas en lugares de gran concurrencia, la banda terrorista sembró el caos en Málaga, obligó a desalojar varias playas de la capital, de Torremolinos y de Benalmádena, y generó atascos kilométricos en la A-7 y sus accesos. Todo ello, al final de un puente de agosto y en plena celebración de la Feria de Málaga.

ETA irrumpió ayer en la Costa del Sol. Con tres bombas de baja potencia, colocadas en lugares de gran concurrencia, la banda terrorista sembró el caos en Málaga, obligó a desalojar varias playas de la capi...

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ETA irrumpió ayer en la Costa del Sol. Con tres bombas de baja potencia, colocadas en lugares de gran concurrencia, la banda terrorista sembró el caos en Málaga, obligó a desalojar varias playas de la capital, de Torremolinos y de Benalmádena, y generó atascos kilométricos en la A-7 y sus accesos. Todo ello, al final de un puente de agosto y en plena celebración de la Feria de Málaga.

ETA irrumpió ayer en la Costa del Sol. Con tres bombas de baja potencia, colocadas en lugares de gran concurrencia, la banda terrorista sembró el caos en Málaga, obligó a desalojar varias playas de la capital, de Torremolinos y de Benalmádena, y generó atascos kilométricos en la A-7 y sus accesos. Todo ello, al final de un puente de agosto y en plena celebración de la Feria de Málaga.

Las pequeñas bombas, de cuya colocación avisó la banda en una llamada a los bomberos de Benalmádena, no causaron heridos. Un artefacto explotó a la una de la tarde en la playa de Guadalmar y un segundo en el puerto deportivo de Benalmádena, dos horas más tarde. Sobre las cinco, la policía desactivó una tercera carga localizada en una zona de erial junto a la desembocadura del Guadalhorce, cerca de la A-7 y del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.

Los artefactos obligaron a cortar el tráfico en algunos tramos de la A-7 entre Málaga y Torremolinos, así como el único acceso al aeropuerto. Esto último generó retrasos y molestias a numerosos viajeros. Una de las bombas fue colocada a escasos metros de donde explotó el pasado 29 de julio de madrugada un artefacto, también de escasa potencia, entonces

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