Cataluña recibe el traspaso de la Inspección de Trabajo mientras espera el de Cercanías

Primer gesto de distensión entre el Gobierno central y la Generalitat tras tres días de reuniones para el desarrollo del Estatuto catalán y de la nueva financiación teñidos de pesimismo. La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, y el consejero catalán de Relaciones Institucionales, Joan Saura, certificaron ayer el acuerdo para el traspaso de la Inspección de Trabajo a la Generalitat. Ambos remarcaron "la cordialidad del encuentro" y se mostraron confiados en que en los próximos meses se podrán alcanzar más acuerdos. No se habló de financiación autonómica, asunto reservado al vic...

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Primer gesto de distensión entre el Gobierno central y la Generalitat tras tres días de reuniones para el desarrollo del Estatuto catalán y de la nueva financiación teñidos de pesimismo. La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, y el consejero catalán de Relaciones Institucionales, Joan Saura, certificaron ayer el acuerdo para el traspaso de la Inspección de Trabajo a la Generalitat. Ambos remarcaron "la cordialidad del encuentro" y se mostraron confiados en que en los próximos meses se podrán alcanzar más acuerdos. No se habló de financiación autonómica, asunto reservado al vicepresidente económico, Pedro Solbes. El traspaso de la Inspección de Trabajo se materializará el 1 de junio de 2009.

En una "reunión políticamente intensa", según la parte catalana, también se alcanzó un acuerdo para ceder a la Generalitat los permisos iniciales de trabajo para extranjeros, aunque queda por reformar el Reglamento de la Ley de Extranjería. Ambas partes dejaron muy claro que otra cosa es la expedición del permiso de residencia, que seguirá siendo competencia exclusiva de la Administración central. La Inspección de la Seguridad Social seguirá dependiendo del Gobierno central.

Otra cuestión que sigue en vía muerta es el traspaso de Cercanías de Renfe aunque se reconocieron tímidos avances. No se ha llegado a entrar en ningún detalle, sólo se han confrontado levemente posiciones políticas. La Generalitat esgrime dificultades a la hora de abordar cuestiones técnicas con el Gobierno. El único avance que constató la Generalitat fue "la buena voluntad" por parte del Gobierno.

Para que nadie dude de la buena sintonía, Salgado afirmó ayer que ha dado "instrucciones" a los ministerios para que respeten las competencias del Estatuto de autonomía a la hora de redactar nuevas leyes. La ministra también recibió de manos de la Generalitat la lista de obras públicas a financiar en los próximos siete años en cumplimiento del texto estatutario. Suman 35.000 millones.

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