VERANO 2008

Conectados al sol

Correo electrónico en el móvil, televisión en el portátil, conexiones Wi-Fi hasta en las playas, consolas conectadas a Internet... todo hace más fácil que las rutinas del año se mantengan durante las vacaciones

Desconectar, ni en vacaciones. Las ventajas tecnológicas arrastran la pega de que la desconexión total es imposible. El maravilloso teléfono 3G en verano es un engorro que sigue escupiendo los e-mails de la oficina. Cada artilugio pensado para el ocio se convierte también en un arma laboral y viceversa. Que se lo pregunten a Claudio López, director editorial de Mondadori, que se irá a la playa con un flamante libro electrónico de 250 gramos, pero dentro llevará cargados varios manuscritos del trabajo. Ocio y trabajo, imposibles de separar.

Es el verano del Wi-Fi, de la TDT, los L...

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Desconectar, ni en vacaciones. Las ventajas tecnológicas arrastran la pega de que la desconexión total es imposible. El maravilloso teléfono 3G en verano es un engorro que sigue escupiendo los e-mails de la oficina. Cada artilugio pensado para el ocio se convierte también en un arma laboral y viceversa. Que se lo pregunten a Claudio López, director editorial de Mondadori, que se irá a la playa con un flamante libro electrónico de 250 gramos, pero dentro llevará cargados varios manuscritos del trabajo. Ocio y trabajo, imposibles de separar.

Es el verano del Wi-Fi, de la TDT, los Low Cost, la Wii y el Bluetooh; del MP3 y el GPS, siglas y palabras extrañas hace unos años, hoy comunes para todos; indispensables a veces.

Conexiones sin hilos Wi-Fi hasta en las playas; quizá no sea el lugar más adecuado para llevarse el portátil, pero quién ha dicho que se necesita. Con el omnipresente teléfono móvil ya es más que suficiente para conectarse a Internet, echar un vistazo al correo de la oficina o ver, oír, leer, las últimas noticias.

Agosto queda marcado por los Juegos Olímpicos de Pekín y a su rebufo crecen los videojuegos deportivos -una industria que supera al cine y al vídeo en España- y la televisión, cada vez más digital y con más presencia de la TDT. Soria ha dicho adiós a la señal analógica queriendo demostrar que, tecnológicamente, también existe. Para las teles viejas será indispensable el descodificador TDT. Lo último de lo último es llevarlo en un reloj o en un teléfono, y así incorporarlo allí donde vayamos.

La ubicua conexión a Internet pone a prueba nuestros hábitos. Como el de las compras. Si, en medio de la crisis, el consumo baja, en Internet las ventas y la publicidad suben. El 80% de los internautas españoles han comprado o vendido algo por la Red en el último año, según el segundo estudio sobre comercio electrónico de PriceMinister.es.

El que más compra -en otra prueba de que Internet trastoca vidas y tópicos- es el internauta catalán (el 87% han gastado más de 300 euros en el último año), y el que más veces compra (el 54% ha comprado en más de seis ocasiones), seguido de gallegos y vascos.

La compra online más habitual en estas fechas son los billetes de avión, especialmente en compañías de low cost, que en muchas ocasiones no gozan del respaldo de las agencias comerciales. Internet es su ventanilla única. Es cierto que hay que andarse con ojo con las ofertas y los extras. El 70% de los portales de viajes captan la atención con ofertas engañosas, según un estudio de King-eClient, pero también hay páginas que previenen de cualquier triquiñuela, como seatguru.com, una útil web que informa del mejor asiento del avión, o Iberia.es, que permite pagar desde el ordenador el sobrepeso de la maleta. Y todo, si se quiere, sin moverse de la playa. El ordenador -en cualquiera de sus formas- y la tarjeta son los básicos del e-verano.

La conexión Wi-Fi ha llegado a las playas de Valencia.SANTI CARREGUÍ

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