Medusas en La Marina Alta
Los cabos de La Nau y Sant Antoni propician la concentración en Dénia y Xàbia
En un verano aparentemente tranquilo en la Comunidad Valenciana en lo que a las medusas se refiere, destaca el hecho de que las principales playas de Dénia y Xàbia siguen hostigadas por estos celentéreos. Y, además, de forma ostensible.
La media de picaduras diarias a bañistas oscila entre 40 y 60 y, curiosamente, hay una playa en Dénia, la de El Raset, que tiene el récord negativo: sólo el jueves se registraron allí 84 picaduras y la Cruz Roja barajó la posibilidad de cerrar la playa, circunstancia que sí acaeció el domingo día 20, cuando se prohibió el baño en esta zona toda la tarde....
En un verano aparentemente tranquilo en la Comunidad Valenciana en lo que a las medusas se refiere, destaca el hecho de que las principales playas de Dénia y Xàbia siguen hostigadas por estos celentéreos. Y, además, de forma ostensible.
La media de picaduras diarias a bañistas oscila entre 40 y 60 y, curiosamente, hay una playa en Dénia, la de El Raset, que tiene el récord negativo: sólo el jueves se registraron allí 84 picaduras y la Cruz Roja barajó la posibilidad de cerrar la playa, circunstancia que sí acaeció el domingo día 20, cuando se prohibió el baño en esta zona toda la tarde.
El viento de 'llebeig' que las aleja de la costa brilla por su ausencia este año
La razón de tanta medusa atrapada en la costa de La Marina Alta es sobre todo geográfica. Según sostienen tanto biólogos consultados por este diario como la propia Cruz Roja de Dénia, las medusas forman parte del plancton y como tal tienen movimientos fundamentalmente pasivos, por lo que son las corrientes marinas las que pueden acumularlas en un lugar o en otro. Pues bien, cuando una costa tiene forma de una punta que se adentra varios kilómetros en el mar, como sucede en esta comarca con los cabos de San Antoni y de la Nau, parece evidente que sus playas reciban estos seres marinos procedentes de alta mar, que se estrellan en su litoral.
Y dentro de esta peculiaridad geográfica, El Raset de Dénia tiene todas las papeletas para concentrar el mayor número de medusas. Esta playa, una de las más populares y turísticas de la ciudad, con centenares de metros de fina arena, se encuentra al norte de la escollera del puerto y en una esquina desde la que nace el golfo de Valencia. Un rincón perfecto para la concentración de esta especie tan molesta.
Además, esas corrientes marinas son inducidas en buena parte por vientos persistentes. Y este verano se ha caracterizado por la relativa ausencia de viento del suroeste, el popular llebeig de Dénia, que es el que logra alejar las medusas de la costa y arrastrarlas a Baleares.
Así, además de en El Raset, también se han localizado bancos de medusas en la Marineta Cassiana, situada al sur del puerto de Dénia. Xàbia tampoco se ha librado de esta situación. El pasado 13 de julio se registraron 37 picaduras en las playas de la Grava y del Montañar, y el 8 de julio, cerca de 40 en el Arenal.
La cuestión de las medusas es polémica en la comarca. Los representantes de los diferentes sectores turísticos temen que se les dé demasiada importancia, conscientes de que es un problema que puede ahuyentar a los visitantes en el periodo vacacional más importante del año.
Otros técnicos sostienen que, aunque hay causas objetivas para explicar el aumento de medusas, como la elevación de las temperaturas o la presión urbanística en la costa, un hecho observado depende del número de observadores. Es decir, que si ha aumentado el número de picaduras es porque se ha incrementado el de bañistas, que de alguna manera invaden el espacio natural de esta especie. No obstante, en Dénia y Xàbia, este problema se ha recrudecido sólo en el último lustro y hace ya muchos más años que ambas ciudades son importantes núcleos turísticos.